Poco menos de media hora faltaba para que los de Quique Sánchez Flores olvidasen sus penas de LaLiga para centrarse en el torneo copero cuando Dmitrovic anunció que no podía jugar por molestias físicas en la espalda.

El turno fue para Alberto Flores, que estaba calentando con él y que se tuvo que preparar mentalmente para el que sería su debut con el primer equipo del Sevilla. A pesar de los nervios, el joven cancerbero cumplió y los de Nervión estarán el viernes en el bombo para el sorteo de los cuartos de final de la Copa del Rey. 

Además de su estreno oficial, la aparición de Alberto Flores era la cuarta de un portero distinto durante el presente curso. Algo no muy habitual y que denota que las cosas, por unas causas o por otras, no han ido del todo bien. 

Fue Bono quien comenzó de titular el curso antes de marcharse a vivir de los petrodólares en Arabia Saudí. Después, entre Nyland y Dmitrovic se han ido turnando según el entrenador de turno que les tocase, que ya ha habido tres. Y ahora le ha tocado el turno al canterano. 

"Para mí ha sido un sueño, ya ha merecido la pena. Estaba concentrado desde el primer momento y con muchas ganas. Muchas veces es mejor así", dijo Flores tras su partido. 

Habrá que ver si Dmitrovic se recupera. Y si no lo hace, repetirá titularidad en el siguiente encuentro, este domingo frente al Girona en Liga.