El Real Betis tendrá que superar al Villanovense (6 de diciembre a partir de las 19h00 CET) si quiere mantenerse con opciones de revalidar el título de 2022. Parten como favoritos indiscutibles para lograr el pase, pero algunos equipos de Primera sufrieron en la ronda anterior y otros se vieron sorprendidos por rivales de varias categorías menos en temporadas anteriores (véase el Real Madrid contra el Alcoyano o el Getafe ante el Atlético Baleares, un partdo que acabó 5-0).
La entidad de Badajoz, que sueña con eliminar a un histórico de LaLiga EA Sports, también quiere aprovechar el contexto para hacer una buena taquilla. Este es uno de los aspectos más positivos para clubes de estas características, que están muy lejos de los presupuestos millonarios de la élite. Recibir a jugadores como Isco Alarcón o Nabil Fekir es, además de una anomalía, muy ilusionante para la afición, lo cual garantiza -o casi- el lleno.
La propuesta del ahora noveno clasificado del Grupo 5 de Segunda RFEF, sin embargo, no ha gustado. Y es que los precios oscilan entre los 35 (fondo) y los 65 euros (tribuna central y baja) para el público general. Esta cantidad disminuye en el caso de los abonados convencionales, quienes igualmente tendrán que desembolsar 25€, no así los premium, que están exentos. Además, la afición visitante, que acostumbra a acompañar a los suyos en cada viaje, contará con 3.150 entradas.
Cabe recordar que el Barcelona ya sufrió de lo lindo en ese mismo estadio, donde empataron sin goles allá por 2015 (la Copa del Rey era a ida y vuelta entonces). Quienes quisieron ver el duelo en directo pagaron entonces entre 50 y 70€, con un patrón exactamente igual para los socios. Esto quiere decir que hace ocho años fueron incluso más caras. Pese a que no es el mismo rival, los de Villanueva de la Serena mantienen una idea muy similar.