Entrevista Flashscore | Leo Franco: "El Mallorca tiene claro cuáles son sus armas"

Pregunta: ¿A qué te dedicas actualmente?

Respuesta: Justamente estaré comentando el partido de la final de Copa y la verdad es que muy contento con este tipo de eventos que realmente me llenan, me tienen en contacto con el fútbol y me permiten ver a muchos amigos. Después, la verdad es que me he tomado un tiempo de estar con mi familia y disfrutar de lo más importante para mí, que son ellos.

P: ¿Es lo tuyo lo de ser comentarista?

R: Me gusta más el campo y me gusta muchísimo la gestión deportiva. He tenido algunas cosas para realizar, pero no han sido cerca de España y en ese sentido no me han atraído tanto. Siempre estoy a la espera y, seguramente en un futuro, más pronto que tarde, volveré a estar cerca de un terreno de juego.

P: ¿Sigues teniendo relación con el Huesca, último equipo en el que estuviste?

R: Tenemos una relación excelente. El club ha crecido de una manera exponencial, ha hecho un trabajo enorme y he tenido la suerte de estar en todas las facetas. Empecé como jugador, luego me quedé trabajando en el club, en la gestión deportiva. Hicimos dos años de gestión deportiva, donde se ve el deporte de una manera totalmente diferente: dejas de ser jugador y te das cuenta de por qué ocurren tantas cosas detrás que uno, cuando era jugador, no tenía en cuenta. Y finalmente tuve la oportunidad de entrenar. Es una alegría ver al club en la situación actual.

P: Has pasado por muchos equipos de la geografía española... Incluido el Mérida.

R: Hace muchos años ya... Fue el club que apostó por mí. Muchas gente confunde que fui cedido por el Mallorca, pero a mí el Mallorca me compró del Mérida. Fue el que apostó por mí, con un técnico como Jorge D'Alessandro, un genio, una persona a la que admiro muchísimo. Me enseñó muchísimas cosas de la vida. Estoy muy agradecido.

P: ¿Cuál es tu recuerdo más bonito de todos los años en LaLiga?

R: He tenido la suerte de jugar en muchos equipos y durante muchísimos años, lo que realmente es raro. He estado seis años en Mallorca, cinco en el Atlético de Madrid y cuatro en Zaragoza. Además estuve cuatro años jugando, trabajando y entrenando en Huesca. Sé que soy una persona de club más cercano a todo lo que sucede, pero no puedo obviar el Atlético de Madrid, deportivamente fue la mejor edad, el mejor momento, el club por excelencia en España. Me dijo un compañero mío que había jugado allí una frase antes de firmar: 'mira que de este club te vas a enamorar'. Y es una realidad, del Atlético de Madrid te enamoras y yo he tenido la suerte de sentirlo así.

P: ¿Sigues teniendo ese sentimiento ahora que ves que van a jugar los cuartos de final de la Champions?

R: Una de las cosas que te da estar un poquito al margen del día a día del fútbol es que vuelves a ser hincha, a ponerte contento por la victoria de un equipo y a querer que gane. Al final, cuando uno está en el día a día de un equipo, cuando uno trabaja, lo normaliza y deja de disfrutar como aficionado. En casa, todos nos sentamos a ver al Atlético de Madrid, todos son hinchas del Atleti. El otro día fuimos al campo con mi familia. Por eso te decía que no podía obviar lo que es el Atlético de Madrid para mí. También hace dos meses fuimos todos a Mallorca porque mi mujer es mallorquina y dos de mis hijas nacieron en Madrid, pero otras dos en Mallorca y El Mallorca es también como mi casa. Fue el que me enseñó a crecer, me agarró mucho más joven.

P. ¿Cómo recuerdas la final de Copa del 2003, contra el Recre, en el Martínez Valero?

R: '20 años de nada' dice el tango (risas). La verdad que es un recuerdo realmente maravilloso. En el club siempre se recuerda con muchísimo cariño. Me parece que ha sido el punto máximo y esperemos que vuelva a repetirse. Creo que fue una época en la que tuvimos muchísima suerte de tener grandes jugadores como compañeros e hicimos cosas importantes: quedamos terceros en Liga, jugamos la Champions, perdimos una preliminar de Champions, hicimos cuartos de final de la UEFA, ganamos la Copa... Creo que fueron buenos años, el club tenía la suerte de acertar en los fichajes y eso da buenos resultados.

P: Y con Gregorio Manzano en el banquillo... 

R: ¡Je, un crack! Un amigo, realmente un gran entrenador y una persona a la que tengo mucha confianza y un gran recuerdo.

P: Aquél Mallorca con Eto'o, Ibagaza, Pandiani o Nadal era una pasada, Leo.

R: Era otro fútbol. Cuando se hicieron los fichajes como Samuel (Eto'o) o  el 'Caño' (Ibagaza), Walter (Pandiani), que llegó el último día de fichajes... Bueno, formamos un equipo que congeniamos muchísimo como grupo, eso fue fundamental. Gregorio, en ese sentido, tiene muchos estudios de psicología y supo cómo unir tanta gente de muchos lugares en un momento, rápido. Además, eramos buenos jugadores, porque en banda tenías a Novo y a Riera, que eran tremendos. Walter, el 'Turu', Marcos, Miguel Ángel (Nadal). Teníamos un equipo muy compensado, muy equilibrado, pero y siempre destaqué que el grupo hace ganar muchas cosas.

P: ¿Encuentras algún parecido entre tu Mallorca y el que va a jugar la final de Copa contra el Athletic?

R: Lo dije cuando tuve la suerte de ir a hacer el sorteo: veo la misma comparación, veo un grupo muy fuerte. Conozco mucho al entrenador, Javier Aguirre. Es un entrenador que el grupo lo maneja muy bien, que a través de la unión, de si entra un jugador o sale otro, si juega uno de titular la gente siempre está enchufada y rinde al máximo los minutos que le toca jugar. Me parece que gracias a esa creencia de que podían llegar a la final, hoy la están disputando. 

P: ¿Cuánto te entrenó Javier Aguirre en el Atlético de Madrid?

R: En el Atleti dos años y medio y dos años en el Zaragoza. Javier fue el entrenador que más tiempo me entrenó en mi carrera deportiva. Lo conozco bien. Cuando llegó el sorteo recuerdo que todos me decían que era al que menos se esperaban (entre los clasificados) y dije, 'cuidado con el Mallorca que puede tener opciones', y, bueno, hoy es un gran candidato.

P: ¿Compartes la sensación de favoritismo del Athletic de Bilbao?

R: Los partidos hay que jugarlos y las finales a un solo partido hay que jugarlas. El Mallorca es un equipo que sabe a lo que juega, que tiene claro cuáles son sus armas, cómo defenderse durante muchísimo tiempo. No olvidemos que eliminó al equipo revelación de esta Liga, que fue el Girona, con un buen partido; a la Real Sociedad, que es otro de los equipos revelación, y se plantó en la final. Hoy, tiene las cosas claras de lo que quiere hacer.