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Osasuna hace historia y vuelve 18 años después a la final de la Copa del Rey (1-1)

Pablo Ibáñez, felicitado por Chimy Ávila tras marcar el gol que les llevaba a la final
Pablo Ibáñez, felicitado por Chimy Ávila tras marcar el gol que les llevaba a la finalAFP
El Club Atlético Osasuna, gracias a un golazo de Pablo Ibáñez a cinco minutos del final de la prórroga, se clasificó para la final de la Copa del Rey al hacer valer la ventaja que obtuvo en la ida. El Athletic se adelantó en la primera mitad con un gol de Iñaki Williams, pero perdonó en las botas de Nico dos clarísimas ocasiones antes del tiempo extra. Ahí, a pesar de encerrar a los rojillos en su área, fueron estos los que, salvados por Sergio Herrera, supieron aguardar su momento para empatar y pasar a la finalísima.

Con el público enfervorizado -51.544 espectadores-, con la necesidad de remontar un 0-1, con la final tan cerca... todos esperaban que el Athletic saliera en tromba. Nada más lejos de la realidad porque los rojillos cerraron bien los espacios e incluso se las apañaron para salir con rapidez en cuanto robaban el balón. 

La primera ocasión, de hecho, fue de Osasuna, aunque Moncayola fastidió la acción de Rubén García fallando el último pase. Ese fue el punto de inflexión, el despertar local. Guruzeta se las apañó para colarse entre David García y Aridane, aunque no le quedó espacio para afinar su disparo, que despejó como pudo un atento Sergio Herrera. El portero puso de uñas al público con su forma de celebrar la parada... y con su tardanza en poner la bola en juego una y otra vez.

Herrera impide a Guruzeta rematar con claridad
Herrera impide a Guruzeta rematar con claridadAFP

Los Williams andan sueltos

Tenía que hacerlo, lo de perder tiempo, porque Nico Williams ya se había hecho dueño de la banda izquierda y era una constante amenaza para los de Arrasate. El dominio ya era completamente bilbaino, habían encerrado al rival, y el gol se olía a leguas del estadio. Llegó pasada la media hora. Herrera había evitado con otro paradón un remate de cabeza de De Marcos. El córner lo peinó Vesga en el primer palo y lo remató Iñaki Williams en el área pequeña. Le salía sangre por los ojos al celebrar el tanto que empataba la eliminatoria. Hervía San Mamés.

Intentó reaccionar el cuadro navarro, pero Kike García se encontró con Agirrezabala, que continúa haciendo méritos para quedarse la titularidad. Aún hubo tiempo en la primera mitad para que Iñaki anotase un segundo tanto a pase de su hermano, si bien el fuera de juego era bastante claro a simple vista

Osasuna, fútbol control

Estaba claro que los visitantes, si querían volver a mandar en la semifinal, tenían que proponer algo diferente. La enmienda fue quedarse con el balón, aun sin profundidad, pero el Athletic, ya sin tantas urgencias, fue inclinando de nuevo el juego hacia la meta osasunista.

Y perdonaron otro gol. A campo abierto, los Williams son imparables. Iñaki corrió al espacio por la derecha y vio cómo su hermano hacía lo propio por la izquierda. Allá fue el regalo para que Nico marcase, pero se hinchó de balón y el remate, a placer, se fue altísimo. Menuda ocasión desperdiciada. 

El propio Nico se desesperaría en el rush final cuando gozó otra oportunidad, incluso más clara, con Herrera en el suelo tras haber rechazado un gran disparo de Raúl García. Ver para creer lo que se puede llegar a fallar a puerta vacía. Ahí estuvo el pase a la final sin pasar por la prórroga.

Tiempo extra... y golazo de ensueño

Se sentía la presión, la ansiedad, en ambos lados. Fue de nuevo el Athletic el que más cerca estuvo de marcar. Otra vez Sergio Herrera tuvo que ejercer de salvador de los suyos al sacar un testarazo de Vesga tras un saque de esquina.

Lo siguió intentando el equipo de Valverde, se jugaba siempre en el área de Osasuna... pero cuando todo indicaba el camino de los penaltis llegó el golazo de Pablo Ibáñez en el minuto 115. El canterano, con temple y con calidad, golpeó de volea con el interior para poner el balón fuera del alcance de Agirrezabala, poner el 1-1 en el partido, el 1-2 en el global y dejar San Mamés helado y sin final. 

Lloraron los del Athletic. Sonrieron, disfrutaron, gozaron y lo celebraron los del Osasuna, que estarán, 18 años años después, en una final de la Copa del Rey, la segunda en toda su historia.

 

Jugador Flashscore del partido: Sergio Herrera (Osasuna)

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