Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más

Pichichi Villalibre quiere ser el Endika de 2024

David Olivares
Asier Villalibre, durante el Athletic-Barça de liga
Asier Villalibre, durante el Athletic-Barça de ligaProfimedia
El Búfalo es el máximo goleador de la presente edición de la Copa del Rey junto a Abdón Prats, del Mallorca y a Anastasios Douvikas del Celta. El vencedor de la final de Sevilla también puede llevarse la bota de oro de la competición si el de Guernica o el de Artá consiguen marcar.

No va a ser titular salvo sorpresa mayúscula, ya que el puesto de delantero centro está reservado para Gorka Guruzeta, pero no se puede descartar que Asier Villalibre tenga su oportunidad durante la final.

Lo cierto es que si la gabarra vuelve a surcar el Nervión, el Búfalo tendrá buena culpa de ello. Su participación ha sido fundamental para que el Athletic alcance la final. Él sólo resolvió las primeras eliminatorias de enero en sendos derbis. Hizo un doblete ante el Éibar (1-3) y otro frente al Alavés (2-0). Anteriormente, también había marcado dos goles contra el Cayón.

Villalibre los marca a pares. Y acude a Sevilla con toda la ilusión del mundo para relevar a Endika, el héroe de la final de 1984 ante el Barcelona en el Bernabéu. En aquel partido de hace 40 años, el bilbaíno fue titular, pero el puesto habitualmente correspondía a Sarabia o a Noriega.

Endika respondió con creces a la confianza de Clemente anotando el único gol del torneo con un remate con la zurda, pese a ser diestro y pasando a la historia del club. El técnico de Baracaldo confió en él porque necesitaba tapar los espacios de Schuster en aquel partido y acabó perforando la meta de Urruti.