Los ultras boicotean la Supercopa de Alemania: un partido sin atractivo deportivo
"Desde nuestro punto de vista, la Supercopa de Alemania no tiene ningún atractivo deportivo como competición y, por tanto, ninguna relevancia para nosotros que justifique una participación organizada", escribieron los ultras del Stuttgart en su página web. La afición del Leverkusen también ha llamado al boicot. "Copa Tivoli en lugar de fin de semana de copa - no con nosotros" es el lema de la organización "Nordkurve12 Leverkusen".
En años anteriores, algunos de los aficionados más apasionados han boicoteado repetidamente el enfrentamiento entre el campeón y el campeón de Copa.
Una de las razones es la mala relación con la liga alemana, que según los aficionados no les toma en serio y considera la Supercopa del sábado un acontecimiento puramente comercial.
El hecho de que la primera ronda de la Copa de Alemania se juegue el fin de semana, mientras que el Bayer Leverkusen y el VfB Stuttgart tienen que jugar entre semana debido a la Supercopa, alimenta aún más el enfado: "El hecho de que la Supercopa se juegue el fin de semana de la Copa significa que nos vemos obligados a tener una jornada inersemanal, en nuestro caso con el desplazamiento a Münster el martes, y eso empeora aún más las cosas", dicen los aficionados del Stuttgart.
El Stuttgart ya ha criticado la elección de la sede. En años anteriores era normal que si un club ganaba el doblete, el subcampeón tuviera derecho a jugar en casa. Pero por segunda vez consecutiva, la liga alemana decidió lo contrario.
El Stuttgart se queja del partido fuera de casa
"No celebrar la Supercopa en uno de los estadios más modernos de Alemania, con el doble de capacidad, 60.000 localidades, y hacer así accesible este partido a más aficionados al fútbol, es incomprensible desde nuestro punto de vista", afirma el director general del Stuttgart, Alexander Wehrle.
Al centro del partido: Bayer Leverkusen vs. VfB Stuttgart