En los intercambios regulares que mantienen los árbitros europeos, la comisión arbitral de la UEFA juzgó que el colegiado tendría que haber señalado penalti. El partido estaba empatado 1-1 en la prórroga cuando el disparo de Musiala golpeó en el brazo de Marc Cucurella (26).
Esta interpretación contrasta con lo que dijo en su momento Roberto Rosetti, director de arbitraje de la UEFA, que afirmó que la jugada estaba bien arbitrada porque la mano del jugador está hacia abajo, cerca del tronco, colocada de una manera natural y el tiro fue "muy cercano".
Anthony Taylor, el árbitro del partido, no sancionó la jugada ni tampoco recurrió al VAR, que tampoco se manifestó para juzgar la acción.
Unos minutos después Mikel Merino marcó el segundo tanto de España, que clasificaba a España para unas semifinales, que fueron ganadas frente a Francia antes de batir 2-1 a Inglaterra el 14 de julio en la final.