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Las tres últimas grandes batallas entre Inglaterra y España

Pavel Křiklan
Inglaterra celebra su pase a semifinales de la Eurocopa 96 frente a España.
Inglaterra celebra su pase a semifinales de la Eurocopa 96 frente a España.Profimedia
El historial de ambas selecciones en los grandes torneos llega igualado a la final del domingo de la 17ª Eurocopa. Tanto España como Inglaterra suman una victoria, y los otros dos duelos terminaron en empate. Pero puede que los británicos tengan una ligera ventaja por la estadística, pues convirtieron el empate en 1996 en un éxito propio.

18 de junio de 1980, España-Inglaterra 1-2

Antes del último partido del grupo regular, ambos equipos tenían un solo punto; sólo el ganador mantendría sus esperanzas de clasificarse, aunque sólo fuera para el partido por la medalla de bronce. Los ingleses lo consiguieron (aunque solo por unas horas dado el posterior empate entre Italia y Bélgica). El partido fue mejor para los ingleses porque los rivales no prestaron la suficiente atención a Trevor Brooking, que conocía bien el camino hacia el gol.

Sin embargo, los españoles habían salido con una defensa muy concentrada, que el equipo isleño tuvo dificultades para penetrar, y pudieron dar la vuelta al marcador poco después del descanso. Primero, Dani empató de penalti, y cuando tuvo la misma oportunidad seis minutos después, volvió a lograrlo. Pero el árbitro ordenó repetir la pena máxima, y ésta ya fue atajada por el guardameta Ray Clemence. Eso dio alas a los ingleses y el remate de Tony Woodcock desde el punto de penalti marcó la diferencia final por 1-2. 

5 de julio de 1982, España-Inglaterra 0-0

En Inglaterra, este campeonato todavía se considera la mayor oportunidad perdida para conseguir una medalla en un Mundial. Al fin y al cabo, es el único (aparte del Mundial dorado de 1966) en el que la selección de la isla no perdió. Sin embargo, quedó encuadrada en un grupo de cuartos de final en el que, en su último encuentro, necesitaba ganar al equipo local en el Santiago Bernabéu, pero sólo consiguió un empate sin goles. Los españoles fueron superiores durante mucho tiempo, aunque no tenían nada que perder.

Sin embargo, durante la Guerra de las Malvinas, en la que las tropas británicas luchaban contra la armada argentina, las simpatías españolas estaban del lado del país sudamericano... Sólo la llegada del curado cañonero Keegan, entonces jugador del Hamburgo alemán, en la última media hora, cambió el partido. Sin embargo, dejó una huella bastante negativa en el partido, y los aficionados recuerdan su mirada de desesperación cuando se arrodilló tras tirar fuera un cabezazo a bocajarro.

22 de junio de 1996, España-Inglaterra 0-0, 2-4 en los penaltis.

En el Campeonato de Europa de 1996 se produjo una interesante secuencia de partidos de cara a la final que se avecinaba. Mientras España se enfrentaba a Francia antes de este partido de cuartos de final, Inglaterra desafiaba a su vez a Suiza y Holanda. A diferencia de este año, en que estos duelos se disputaron en las eliminatorias, todos tuvieron lugar en la fase de grupos. Especialmente la victoria por 4-1 sobre los Oranjes causó euforia en el país anfitrión, pero el bien organizado equipo español era de otra pasta.

Molestaron a sus rivales con pases a la espalda de la defensa, sólo para que la bandera del árbitro asistente les quitara dos veces la alegría de marcar. Y cuando Javier Manjarín evitó un fuera de juego, David Seaman corrió hacia él a tiempo. En el otro extremo, Alan Shearer falló el centro de Gascoigne ante una portería vacía. Fue una tanda de penaltis en las que Seaman atajó dos. Fue la única tanda que Inglaterra había ganado en 26 años... hasta que Southgate asumió el cargo de seleccionador.