Sólo hubo una selección sobre el césped del RheinEnergieStadion (Colonia), y esa fue Suiza. El partido se presentaba parejo, al menos mucho más que el Alemania-Escocia, pero el guion no fue muy distinto. El resultado no es tan abultado, aunque la sensación de dominio y superioridad estuvo igualmente perenne casi de principio a fin.
Kwadwo Duah tardó menos de un cuarto de hora en inaugurar el marcador tras aprovechar un gran pase filtrado de Michel Aebischer, clave en el Bolonia durante el curso y el mejor del partido este sábado. El gol se anuló en primera instancia por un inexistente fuera de juego, decisión corregida por el VAR.
![Las estadísticas del Hungría-Suiza. Las estadísticas del Hungría-Suiza.](https://livesport-ott-images.ssl.cdn.cra.cz/r900xfq60/38117388-4d9f-49f0-bee8-e0d137af97aa.jpg)
Antes de aquello, Roland Sallai había amenazado mediante un disparo poco convincente y sin la puntería necesaria. Pero la debilidad no estaba tanto en la falta de chispa arriba, que también, sino en defensa; y fue entonces cuando Péter Gulácsi tuvo que frustrar un mano a mano ante Ruben Vargas tras un error garrafal al sacar el esférico.
Embolo apaga la ilusión
Hungría se resarció con una jugada a balón parado que, probablemente, hubiera acabado en posición antirreglamentaria de haberse traducido en el 1-1. Y cuando los aficionados asumían que el marcador no se iba a mover antes del descanso, Aebischer trazó un golpeo delicado, suave y colocado para aumentar la brecha.
Como si nada hubiera cambiado respecto al primer tiempo, Duah volvió a generar problemas en el área de Gulácsi. Ahora, en cambio, los de Europa del Este se quitaban las bridas poco a poco para hacer su fútbol. Los espacios que no existían hace un rato, ahora sí los encontraban con más facilidad Dominik Szoboszlai y compañía.
![Las notas de los jugadores. Las notas de los jugadores.](https://livesport-ott-images.ssl.cdn.cra.cz/r900xfq60/47ae6abb-ef6b-407b-8235-17b24cf5a5a4.jpg)
El plantel de Murat Yakin estaba algo acomodado por esa ventaja, pero los nervios aparecieron en masa por culpa de Roland Varga, que en su segundo testarazo no falló pese a la complejidad del remate. El ademán de remontada quedó precisamente en eso. Y es que Breel Embolo sentenció en el descuento con una soberbia vaselina tras un grave error de Willy Orbán.
Jugador Flashscore del partido: Michel Aebischer.