CENTRO DE DATOS DEL ALEMANIA-DINAMARCA

Avisada por lo sucedido con Italia, impulsada por su numerosa afición y obligada por su favoritismo, Alemania salió encendida, dispuesta a sentenciar rápidamente la eliminatoria ante una Dinamarca que sólo pudo aguantar el chaparrón a la espera de mejores tiempos. Fue labor casi única y exclusiva de Schmeichel la de evitar uno tras otro los goles de Kimmich, Schlotterbeck y Havertz. Todo ello después de que el árbitro anulase a los tres minutos un gol germano por falta de Gündogan al propio portero. 

El chaparrón de fútbol, que aún continuó unos minutos más, se trasladó al cielo, donde una tormenta eléctrica obligó al árbitro, Michael Oliver, a detener el partido. Los jugadores se marcharon a vestuarios mientras los relámpagos dieron paso a bolas de granizo del tamaño de pelotas de golf. 

Un parón que no le vino mal a Alemania, pues Eriksen había comenzado a aparecer mientras a Kroos le marcaba individualmente Skov Olsen, lo que hizo que el juego cayese en fluidez.

20 minutos después volvió a rodar el balón en el Westfalenstadion. Y de nuevo con Schmeichel ejerciendo de salvador y negándole el gol a Havertz. Sin embargo, los daneses tenían aprendida la lección y también encontraron espacios hacia Neuer. Pero el del Bayern se hizo gigante y evitó que los nórdicos se marchasen al descanso con ventaja al ganar el uno contra uno a Hojlund.

Joachim Andersen, del cielo al infierno

Nos quedaba una segunda parte cuanto menos emocionante. Y más que se puso cuando Andersen batió a Neuer en una acción controvertida que fue anulada por fuera de juego y en la que los daneses pedían gol o penalti sobre Delaney. Pero ni una cosa ni otra les concedió el VAR. Y solo tres minutos después, en el 52, el propio Andersen sacó una inocente mano a pasear y desvió un centro de Raum. Penalti para el VAR y gol de Havertz para desgracia del danés, que pasó de héroe a villano. 

Fue un golpe duro de asumir para los nórdicos, que vieron cómo Havertz perdonó el segundo en una fantástica transición. Quien sí acertaría sería Musiala. En busca del empate, los espacios a la espalda de la zaga eran un paraíso para velocistas como el joven angloalemán. Y ganando la carrera a Andersen, otra vez él, superó a Schmeichel para encarrilar el triunfo con el 2-0. 

Hubo algunas ocasiones más, especialmente para el 3-0, pero ya no se movió más, entre más paradas de Schmeichel y fueras de juego, un marcador que dio el pase a cuartos a Alemania y otorga billete a casa para una honrosa Dinamarca. 

Jugador Flashscore del partido: Musiala (Alemania).