Primero, los hechos concretos: Inglaterra sigue siendo la favorita sobre el papel porque:
- Se mantuvo invicta en sus dos anteriores duelos contra Suiza en la Eurocopa. Empataron a uno en el partido inaugural en Wembley, allá por 1996, y ganaron por un claro 3-0 en Portugal hace un par de décadas.
- Sólo ha perdido uno de sus últimos 24 partidos internacionales contra su siguiente rival (17 victorias y seis empates). La última derrota contra los helvéticos se remonta a mayo de 1981 (1-2 en la fase de clasificación para el Mundial).
- El 'superordenador' Opta da a Inglaterra un 59% de posibilidades de pasar a semifinales.
Pero los hechos no lo son todo en el fútbol. A menudo son las cosas inesperadas las que marcan un torneo de la Eurocopa. El próximo partido también podría ser una sorpresa. A la vista de las actuaciones de ambos equipos en octavos de final, Suiza tiene muchas posibilidades de sorprender a los ingleses.
Fútbol de posesión en lugar de barras suizas
El cuadro helvético celebró su victoria por 2-0 contra la vigente campeona, Italia. Los medios de comunicación suizos dijeron que había sido la mejor actuación de la era moderna, o al menos claramente la mejor bajo la dirección de Murat Yakin. El técnico de 49 años dirige la selección masculina suiza desde otoño de 2021.
La gran actuación no sólo se vio sobre el terreno de juego, sino que también puede corroborarse estadísticamente. Los suizos salieron del partido con un marcador de 16-11 (4-1 en goles), con un ratio xG de 1,25-0,73 y 22 frente a 12 acciones de balón en el área rival. La ventaja en la primera parte, en la que la Nati tuvo 10-1 en tiros y el 58% del balón, fue muy merecida.
El gol de Remo Freuler en el 37' estuvo precedido por una secuencia de 31 pases, la mayor cantidad antes de un gol en una Eurocopa desde que se empezaron a registrar datos detallados (desde 1980). Es más, fueron extremadamente precisos con sus pases: el 92% fue el porcentaje más alto de la selección nacional en un partido de un gran acontecimiento (desde 1966).
Yakin, el cerebro táctico
El gran triunfador en el bando suizo hasta la fecha ha sido el seleccionador, no exento de polémica antes del torneo. Ello se debió principalmente a sus desiguales actuaciones durante la fase de clasificación para la Eurocopa. Durante la competición, sin embargo, ha demostrado ser un estratega cuyas decisiones en materia de personal han funcionado:
- En el primer partido, contra Hungría, alineó sorprendentemente a Kwadwo Duah y Michel Aebischer en el once inicial. Duah marcó el 1-0 tras una asistencia del segundo, y el propio autor de la asistencia anotó el 2-0 poco antes del descanso.
- Contra Escocia puso de inicio a Xherdan Shaqiri. El aclamado disparo de este último supuso el 1-1.
- En el duelo por el primer puesto del Grupo A, se sacó de la chistera a Fabian Rieder. En su segunda aparición como titular con Suiza realizó un sólido trabajo y, por momentos, se encargó de que Alemania se viera al borde de la derrota. No fue hasta el tiempo añadido cuando Niclas Füllkrug marcó el gol del empate, que supuso el 1-1 definitivo.
- Contra Italia, Yakin alineó a Rubén Vargas en lugar del sancionado Silvan Widmer. Y no le pudo salir mejor, ya que anotó un doblete, lo que se tradujo en el premio al Jugador del Partido de la UEFA.
Las estrellas inglesas no terminan de cuajar
El próximo rival de Yakin sólo puede soñar con decisiones tan acertadas. Gareth Southgate se enfrenta a un duro viento en contra en la prensa inglesa. Aunque los Tres Leones han pasado como primeros de grupo (cinco puntos, al igual que Suiza), las actuaciones de los titulares distan mucho de ser convincentes, ni siquiera en octavos de final contra Eslovaquia.
El ataque de Jude Bellingham, Harry Kane, Phil Foden y Bukayo Saka, de gran calidad, apenas encontró huecos ante un rival resuelto en defensa. No parecía que Southgate tuviera preparado un plan B viable.
Fue gracias a una genialidad de Bellingham que el seleccionador pudo respirar aliviado. El milagroso remate de Jude en el minuto 95 fue el primer disparo a puerta. Se añadió un segundo en la prórroga: el cabezazo de Harry Kane para hacer el 2-1, pero Eslovaquia fue el equipo más peligroso en términos de xG (2,15: 1,52).
Gran parte de las críticas a Southgate se han centrado en los jugadores de campo. Phil Foden, que en el Manchester City ha jugado sobre todo por la derecha o por el centro, no puede desenvolverse realmente por la banda izquierda. Pero Bukayo Saka también tiene problemas en su tradicional costado diestro.
Los laterales -Kyle Walker y Kieran Trippier- fueron de la partida en octavos y tampoco se han librado de las críticas. La acusación: dan muy pocos pases al tercio ofensivo. Críticas justificadas tras el partido contra Eslovaquia, ya que Walker sólo jugó el 34% de sus pases hacia delante, mientras que Trippier se quedó en el 30% en esta categoría.
Fortaleza suiza, debilidad inglesa
Curiosamente, la debilidad de Inglaterra se solapa con la fortaleza de Suiza. Últimamente, Yakin siempre ha encontrado soluciones dinámicas y eficaces en las bandas con su flexible 3-4-2-1. Contra Hungría, utilizó a Aebischer como extremo izquierdo que se desplazaba al centro. Contra Italia, desplegó a Dan Ndoye en la banda derecha, un jugador de banda rápido y de orientación ofensiva.
Junto con un centro fuerte (Xhaka/Freuler) y una defensa estable (Rodríguez/Akanji/Schär), esto promete ser un gran desafío táctico para Gareth.
En lo que Inglaterra gana a su oponente es un ataque con estrellas mundiales absolutas como Bellingham y Kane (dos goles en el torneo cada uno). Los siete tantos de Suiza son obra de siete jugadores. Sólo España (también siete) tiene tantos goleadores diferentes en el torneo antes de los cuartos de final.
La pregunta es si Yakin continuará el cuento de hadas del fútbol suizo con su potente colectivo. Al fin y al cabo, la primera aparición en semifinales de un gran torneo está al caer. ¿O será el estoico Gareth Southgate el seleccionador que conduzca a Inglaterra a su primer gran título desde 1966?