El otro Nico del Athletic lidera la remontada ante el Ludogorets (1-2)
Centro de datos del Ludogorets-Athletic de Bilbao
Seguro que el Athletic comenzó pensando que su rival era el Ludogorets, pero durante los primeros minutos el que más problemas le dio fue el césped, muy blando, levantándose en algunas zonas y perjudicando la habitual fluida circulación de los de Ernesto Valverde. Se tuvieron que adaptar a otro fútbol de menos toque, más directo, con el riesgo de rifar algún balón y caer en la trampa de los búlgaros y sus peligrosas contras.
Aun así, se las apañaron para generar un par de ocasiones de las que no se pueden perdonar. Ambas las envió al limbo Iñaki Williams. Especialmente imperdonable la del córner, cuando se olvidaron de él y lo dejaron solo en el segundo palo. Era gol o gol. Pero falló. Y costó carísimo. En la siguiente acción, en otro saque de esquina aunque en al área rojiblanca, Marcus enganchó a bote pronto un disparo transformado en misil y que aún sigue buscando Agirrezabala. Pidieron fuera de juego posicional de Duarte, pero no lo estaba y el 1-0 subió al marcador.
Los nervios atenazaron a los bilbainos, no así a Nico Williams, que traía loco a Vitry, su marcador. Sus compañeros, sin embargo, no le acompañaban y comenzaron a aparecer fisuras en el engranaje vasco. Se salvaron de milagro de encajar un segundo tanto en un par de contras en las que Duah y Marcus pecaron de egoístas.
La revolución del otro Nico
Lejos de cambiar el panorama tras el descanso, el Athletic volvió a sufrir con la viveza y rapidez de los delanteros búlgaros. Al poco de salir, a Vivian le comió la tostada Duah y obligó a Agirrezabala a jugarse, literalmente, el cuello para evitar el gol. También tuvo Paredes que esforzarse al máximo para sacar con la testa otro remate. Y para colmo de males, a Nico Willliams le habían cogido el truco.
A Valverde no le quedaba otra que cambiar radicalmente y se le ocurrió un triple cambio. Y en él apareció el olvidado Nico Serrano, apenas 18 minutos jugados este curso, un zurdo con una calidad exquisita. Fue mano de santo, o pie de santo, mejor dicho. En dos minutos, 73 y 74, después de varias acciones del recién incorporardo, los leones rugieron como suelen. Un control orientado dentro del área de Iñaki Williams le dejó solo para fusilar a Padt. Y tras sacar de centro, recuperaron la bola, se la dieron a Serrano y el otro Nico la colocó en el fondo de las mallas para culminar la remontada.
Todo había cambiado para bien para un Athletic que apenas sufrió ya y que sumó su tercera victoria y mantiene su condición de invicto en Europa.
Jugador Flashscore del partido: Nico Serrano (Athletic de Bilbao).