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La Roma gana con facilidad al Sheriff pero pasa como segunda de grupo (3-0)

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Lukaku y Zalewski celebran el 1-0
Lukaku y Zalewski celebran el 1-0Profimedia
Con la victoria del Slavia sobre el Servette, el equipo de Mourinho se ve obligadoa jugar la repesca. Lukaku, Belotti y Niccolò Pisilli, nacido en 2004, que disputaba su segundo encuentro con el primer equipo, hicieron los goles.

El Roma se impuso con solidez en casa al Sheriff, mostrando un buen estado de forma y también cierta eficacia en las transiciones ofensivas. Con Renato Sanches en el campo durante una hora, el once de José Mourinho tuvo la intensidad adecuada para dominar en el centro del campo, crear juego y mantenerse sen el punto justo para evitar los contragolpes del rival, que en las pocas ocasiones en que se generaron nunca tuvieron un desenlace peligroso.

Para desbloquear el resultado, sin embargo, tuvo que ser el de siempre, Lukaku, el que abriera la lata. El belga marcó su quinto gol en el torneo continental en el minuto 11, poniendo el pie derecho para empujar con maestría el balón al fondo de la red, tras un centro raso de un Zalewski en gran estado de forma. El partido, que acabó con victoria local por 3-0, fue una exhibición de soltura para los giallorossi, que, mientras se adelantaban en el marcador, recibían desde Praga noticias de un Slavia que se había adelantado al cuarto de hora de juego y luego lo había aumentado su ventaja en el minuto 25.

Gloria para Pisilli

Tras el gol de la ventaja, los giallorossi encontraron la confianza adecuada no sólo para administrar la renta positiva, sino también para buscar el doblete. Un doblete que llegó gracias a la genialidad de Renato Sanches, que con una excavación encontró al habitualmente alocado Zalewski, que había arrancado en la línea de fuera de juego. El polaco, colocado en el momento justo, intentó una volea, pero el guardameta rival cometió falta en la trayectoria de su toque. Sin embargo, Belotti estaba listo en el rebote para rematar de cabeza a puerta vacía y sentenciar la contienda.

Después de que el Roma doblara su ventaja, el equipo moldavo se vino abajo, sin apenas nquietar a la defensa liderada por un granítico Cristante, que, como defensa central, mostraba cada vez más su capacidad para desmarcarse con cierta habilidad. In extremis también hubo gloria para el joven Pisilli,  nacido en 2004, que en su segundo partido con la Roma encontró, gracias también a un desvío, el gol del 3-0 que selló una gran noche para los Capitolini.

La victoria, conseguida con convicción y lucidez, es importante desde el punto de vista moral, pero a efectos del resultado sirve de muy poco. La Roma, de hecho, finaliza segunda por detrás del Slavia, y en febrero tendrá que afrontar los dieciseisavos de final de la Europa League contra un equipo proveniente de la Liga de Campeones.

Además, el partido de vuelta se jugará fuera de casa. Queda mucho camino por recorrer, pero el Olímpico, que nunca ha traicionado en los últimos tiempos, tendrá que poner todo su entusiasmo en el partido de ida si quiere ver a su equipo continuar su racha europea.

Estadísticas del partido
Estadísticas del partidoStats Perform