El público español, y sobre todo Víctor Gómez, conoció al fin el talento de Mudryk
A Mykhailo Mudryk (22) le cambió la vida hace unos meses, cuando el conjunto de Stamford Bridge hizo un all in para que aterrizara en la Premier League. Defendía los colores del Shakhtar Donetsk -tras jugar también en el Arsenal Kiev y en el Desna- y aún no había disfrutado de ninguna experiencia en el extranjero, lejos de un país ahora sacudido por las bombas.
El '10', que desde hace tiempo sabe lo que es jugar con la absoluta, ha estado en un segundo plano durante este Europeo Sub-21. Sus problemas físicos le impidieron debutar en la fase de grupos y no fue hasta los cuartos de final cuando disfrutó de sus primeros minutos. Francia, a priori favorita, estaba en frente y fue incapaz de hacer buena su ventaja inicial -por medio de Rayan Cherki-. Minutos después, antes del descanso, con asistencia de Mudryk incluida, su rival remontó y logró la clasificación.
Así, la estrella ucraniana llegaba a semifinales con algo más de ritmo y dispuesto a marcar diferencias. Y lo hizo desde bien temprano, incomodando a Víctor Gómez y firmando una jugada estelar que, antes de alcanzar el cuarto de hora, se tradujo en el gol de Artem Bondarenko. Sirvió de poco esa pequeña alegría porque Abel Ruiz empató, Oihan Sancet puso a España por delante, Antonio Blanco anotó el tercero y tanto Aimar Oroz como Sergio Gómez se sumaron a la fiesta después (5-1).
El Madrid, un rival frecuente
El público de LaLiga, al fin, conoció al jugador que, casi sin quererlo, se convirtió en protagonista allá por enero. Como internacional con la sub-17, ya se presentó a la Rojita -de esa categoría- en 2018 sin que consiguiera destacar demasiado (1-1), jugó 17 minutos en una dura derrota (0-5) frente al Real Madrid en 2021, visitó el Bernabéu días más tarde (2-1), vivió otro doble enfrentamiento ante los blancos en 2022 y pasó desapercibido en los cuartos de final, también ante el Madrid, en abril de este año.
En sus seis partidos anteriores contra un equipo español -la gran mayoría frente al rey de Europa por los caprichos del azar-, nunca antes había podido participar de forma directa en un gol. Aunque aún sigue sin celebrar uno, la asistencia que dio este miércoles bien pondera como si él mismo hubiese mandado el balón a la red. Con previsiblemente al menos una década de fútbol por delante, todo parece indicar que tendrá más oportunidades a nivel de clubes y representando a su nación.