Aunque el United ganó 2-0 al Brighton el domingo en la última jornada de la campaña, eso sólo le valió para ser octavo, su peor posición al final de una temporada desde que fue decimotercero con el célebre entrenador Alex Ferguson en 1990.

Las esperanzas de clasificarse para Europa la próxima temporada dependen ahora de que el United venza al Manchester City en la final de la Copa de Inglaterra del próximo fin de semana.

Y el resultado en Wembley podría ser decisivo para que el holandés conserve su puesto tras una temporada traumática en Old Trafford.

El United tendrá el aliciente añadido de intentar impedir que su rival local, el City, consiga otro doblete nacional, después de que el equipo de Pep Guardiola se adjudicara el domingo un inédito cuarto título inglés consecutivo.

Pero incluso si el United levanta la Copa de Inglaterra, no podrá disimular el dolor de una temporada liguera en la que los 20 veces campeones de liga sufrieron 14 derrotas y terminaron con una diferencia de goles negativa.

El entrenador del United, Ten Hag, agradeció a los seguidores su apoyo después de que los goles postreros de Diogo Dalot y del suplente Rasmus Hojlund aseguraran que el último partido de Roberto De Zerbi al frente del Brighton acabara en derrota.

"Tenemos la mejor afición del mundo, y lo digo en serio", declaró Ten Hag, cuya plantilla se ha visto lastrada por las lesiones esta temporada.

"Nunca he tenido esta experiencia cuando tienes una temporada como la nuestra, que no es ni de lejos lo suficientemente buena, de que la afición está con nosotros".

El técnico de 54 años añadió: "Están con nosotros en las malas temporadas y en los malos momentos están ahí. Creo que también saben por qué están ahí los malos momentos.

"Pero tenemos que devolvérselo y tenemos que hacer todo lo posible para darles un trofeo la semana que viene, pero también para el futuro, tenemos que rendir mejor".