Los Leones del Atlas consiguieron su primera presea olímpica en el balompié y la segunda de la nación africana en los Juegos Olímpicos de París, tras el oro del atleta Soufiane El Bakkali en los 3.000 metros con obstáculos.
Apoyados por su fiel afición en el estadio La Beaujoire, los marroquíes propinaron la mayor goleada del certamen gracias a una nueva exhibición de quien seguramente terminará máximo goleador del torneo: Soufiane Rahimi, de 28 años.
El delantero del Al-Ain FC, uno de los jugadores que sobrepasa el límite de edad permitido para este torneo de categoría sub-23, llegó a ocho tantos en seis partidos, cuatro más que sus perseguidores, Fermín López y Jean-Philippe Mateta.
Rahimi marcó el segundo y el cuarto gol de la paliza contra los Faraones, dirigidos por el brasileño Rogério Micale, campeón con la 'Seleçao' en Río de Janeiro (2016).
El primero que anotó fue en un cabezazo cerca del área; el segundo, con una definición exquisita tras un contragolpe.
Ez Abde fue el primero en vencer la valla egipcia con un bello remate al ángulo izquierdo de la portería.
Le siguieron los tantos del centrocampista Bilal El Khannous y el lateral Akram Nakach.
Marruecos, campeón africano de la categoría y eliminado por España en semifinales (2-1), selló la humillación con un tiro libre excelso ejecutado por Hakimi, del PSG.
Capitaneado por Elneny, ex del Arsenal, Egipto se despide de los Juegos con las manos vacías tras haber vendido cara su eliminación en semifinales ante Francia, que ganó por 3-1 en la prórroga.