Era objeto de deseo de muchos. Lo fue cuando destacó en el Dinamo de Zagreb y lo era ahora más que nunca tras su buen papel en el RB Leipzig y, sobre todo, en la selección española. Pero cuando apareció en el horizonte el Barcelona, ya sólo vio en azulgrana.
"Era un sueño volver a casa, con mi familia, con mis amigos. El club ha luchado para hacerlo realidad, había otras opciones, pero cuando apareció el Barça con estas ganas e iniciativa no me lo pensé", ha desvelado Olmo en una entrevista para los medios del club azulgrana.
A pesar de conocerse de la Bundesliga, el de Terrassa no habló antes de fichar con Hansi Flick. "Deco me transmitía las ganas del entrenador de traerme para aquí. Y luego, estaba con mucha ilusión de poder jugar con los compañeros de la selección, y también con De Jong, Lewandowski, Ronald Araujo... Tenemos un equipazo y esperamos darle muchas alegrías a la afición".
Una vez concretado su regreso, su siguiente deseo es levantar títulos con el Barcelona. "Quiero ganar siempre, no quiero perder ni a las canicas. Ganar es lo que quiero hacer en el Barça", ha comentado con ímpetu.
En cuanto a cómo se siente en su vuelta, ya maduro como futbolista, ha asegurado mantener "los valores de La Masía, pero he crecido, al estar fuera de casa mejoras. Aprendí mucho en Croacia y Alemania".
El mismo que demostraba cuando destacaba en una Masía que ha visto cambiada a mejor. "Los valores que se transmiten se ven en cada etapa y mejoran a pasos agigantados. Cuando yo estaba había muchos jugadores, pero ahora son muchos más que han podido llegar al primer equipo compitiendo a este nivel y con garantías".
Ahí están los casos de Balde, Gavi, Fermín o Lamine Yamal, por supuesto. "Es un talento innato, una persona muy buena, muy sana dentro del vestuario y ojalá nos dé muchas alegrías".