Y es que esto del fútbol es caprichoso. Atosigaba la Real Sociedad, que había perdido en los primeros minutos por lesión a Barrene, a un Villarreal al que tenía encerrado. Incluso Coquelin acababa de sacar bajo palos un remate de cabeza de Brais que ya se cantaba como gol. Pero la presa se escapó, sólo un instante. Lo suficiente para que Guedes avisara a Remiro, que envió su envenenado remate a córner. Y en ese saque de esquina, Santi Comesaña, a pase de Albiol, anotó con la testa el 0-1. Protestó el meta una falta del goleador, pero el tanto, parece que con justicia, subió al marcador.
La lluvia arreciaba en Anoeta. Los de Imanol se apuntaban todos al ataque, con Traoré y Galán subiendo constantemente. Pero faltaba claridad para romper los espacios. Ni Kubo, el más incisivo, ni Zakharyan eran capaces, tampoco Brais. Todos los ataques morían en una nutrida zaga amarilla que, a pesar de la incomodidad, apenas sufría.
Sólo lo hizo de verdad cuando Alberto Moreno tuvo que aparecer justo cuando Traoré ya se relamía para rematar a placer un extraordinario centro de Javi Galán. Los dos primeros serían protagonistas luego de una acción en la que pudieron salir malparados, ya al filo del descanso, al que se llegó con esa ventaja visitante porque el larguero se interpuso en un remate lejanísimo de Zakharyan.
Una reanudación explosiva
Visto lo visto, nadie, salvo los de Marcelino, claro está, se podría imaginar la salida en tromba que firmó el Villarreal en la segunda mitad. En un minuto ya había marcado el 0-2. Pacheco intentó sacar el balón jugado desde su área, pero su pase se quedó entre Aramburu y Le Normand. En el "ve tú que a mí me da la risa" apareció Álex Baena, que no estaba para bromas, para llevarse la bola y ponerla franca a un Comesaña que entró con fuerza desde atrás para fusilar a Remiro.
La Real lo siguió intentando de todas las maneras posibles. Imanol puso en el campo todo lo que tenía con Sadiq, Mikel Merino y Becker. Pero los groguets, a veces con alguna marrullería, otras con pérdida de tiempo, y en contadas ocasiones quedándose con el balón, se defendían de maravilla.
Hasta que, en el minuto 86, Mikel Merino, después de dos rechaces a bocajarro de Jorgensen, acertó por fin a batir al portero danés. Se reactivó la grada, lo hizo la Real, pero el que volvió a marcar fue el Villarreal a la contra. Para más inri fue Sorloth, un ex, el que marcó el definitivo 1-3. Respiran los amarillos, que se alejan de la zona peligrosa. Suspiran los txuri-urdin, que podrían perder su posición europea este fin de semana.
Jugador Flashscore del partido: Santi Comesaña (Villarreal).