El Athletic Club de Bilbao se plantó en el Benito Villamarín con un sinfín de argumentos para confiar en la victoria: desde la situación en la tabla respecto al Real Betis -ahora hay siete puntos de ventaja- hasta la buena dinámica de resultados, con sólo una derrota en los últimos cuatro meses. Además, el pase a la gran final de la Copa del Rey está a sólo un paso tras lo ocurrido en el Cívitas Metropolitano a principios de febrero.
Pero no siempre aparece el sol. Y este domingo, las necesarias precipitaciones adquirieron protagonismo en Sevilla. El chaparrón llegó en todos los sentidos, ya que Chimy Ávila inauguró el marcador antes de alcanzarse el cuarto de hora gracias a una fantástica asistencia de Willian José. El argentino, en una situación ideal ante Unai Simón, no desaprovechó la oportunidad para marcar su primer gol con su actual club.
El día estaba torcido, y si no que se lo digan a la asistente Guadalupe Porras Ayuso. El 1-0 dio pie a una interrupción de varios minutos por el brutal golpe que se dio la juez de línea con una cámara. Con bastante sangre en el rostro, la extremeña se vio obligada a abandonar el terreno de juego en camilla. El cuarto árbitro, que aspiraba a vivir una nueva jornada cerca de los banquillos, ocupó su puesto en la banda.
Caos rojiblanco en Heliópolis
Los anfitriones, muy dominadores, maniataron a un plantel que no acostumbra a sentirse tan inferior. Las arrancadas de Youssouf Sabaly, quien no jugaba desde agosto, y el buen hacer de futbolistas como Nabil Fekir o Pablo Fornals dieron alas. En una de esas, el francés se la puso con música al ariete hispanobrasileño, cuyo remate se estrelló con el meta rival. El rechace dio a parar con el cuerpo de Yuri Berchiche -luego sustituido por problema musculares- y el balón se coló en la red.
Todo se complicó más si cabe cuando Nico Williams fue expulsado después de ver dos amarillas de forma consecutiva. El extremo decidió aplaudir a Cuadra Fernández tras la amonestación -por una falta que bien podría haberse quedado en eso, sin más castigo- y el colegiado lo mandó al vestuario. El Athletic se despertó en mitad de la pesadilla, justo antes del descanso, gracias a un efectivo cabezazo del recién renovado Gorka Guruzeta.
La alegría va por ciudades
Álex Berenguer, asistente en ese psicológico gol, amenazó al comienzo del segundo acto a través de un ajustado golpeo que se marchó ligeramente desviado. Fue todo un aviso y una declaración de intenciones, aunque la inferioridad numérica no lo iba a poner fácil para intimidar al contrario. De hecho, hubo que esperar un buen rato para ver de nuevo en acción a Rui Silva, que se mostró muy seguro. Entretanto, Germán Pezzella ponía en pie a la afición tras un gran testarazo.
Los acercamientos del Betis, a veces sigilosos, fueron múltiples. Necesitaban, eso sí, una pizca de claridad y fluidez. La jugada en la que Aitor Ruibal se lesionó evidenciaba a la perfección dicha problemática porque el ex del Leganés se dobló el tobillo mientras dirigía un contragolpe prometedor. No importaba demasiado en lo que al triunfo se refiere: sólo cinco minutos antes, Johnny Cardoso había sentenciado mediante un tiro brillante, con la suficiente rosca, desde la frontal.
Jugador Flashscore del partido: Willian José.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.