Diego López (42) dice adiós al fútbol tras una dilatada trayectoria que ha superado las dos décadas. Llevaba unos meses sin equipo tras formar parte de la plantilla del Rayo Vallecano y ha optado por colgar botas y guantes. Más allá de no contar con ninguna opción atractiva para el futuro y estar al margen de la competición en los últimos meses, conviene destacar que su rol en el conjunto capitalino había sido igualmente secundario.
Su paso por el cuadro blanco es inolvidable, en buena parte por su papel como actor de reparto en la pugna entre José Mourinho e Iker Casillas. El entrenador portugués llegó a decir en rueda de prensa que prefería al lucense antes que al guardameta de Móstoles, unas declaraciones que aún resuenan por la trascendencia que tuvieron entonces. Eso sí, ninguna camiseta se ha puesto en tantas ocasiones como la del Villarreal -jugó allí entre los cursos 2007/08 y 2011/12-.
"El Real Madrid C.F. quiere mostrar su cariño, su agradecimiento y su reconocimiento a un gran profesional y a uno de nuestros grandes porteros. Mucha suerte, querido Diego, para ti y para tu familia", escribió el club, con el cual conquistó tres títulos (una Copa del Rey, una Liga y una Champions), en sus perfiles oficiales de redes sociales. A su palmarés individual, además, se suma un campeonato de Segunda con la camiseta del Real Club Deportivo Espanyol.
López, que llegó a debutar con la absoluta de España de forma testimonial allá por el verano de 2009, disfrutó de una única experiencia lejos de las fronteras nacionales (en el Milan). Estuvo un par de campañas en la Serie A antes de poner rumbo a la Ciudad Condal. Su etapa menos recordada en la élite es la del Sevilla, principalmente porque disputó sólo ocho encuentros en el torneo doméstico (temporada 2012/13).