Rojo: los del descenso
Por unos motivos o por otros, ningún equipo de la zona baja se despega. De hecho, los cinco últimos clasificados llevan más de cinco jornadas consecutivas sin ganar, de ahí que la puntuación sea tan baja (el Almería es colista con tres puntos y tanto Granada como Celta de Vigo suman siete). El conjunto dirigido por Gaizka Garitano ofreció una buena versión ante la temida Real Sociedad (1-3), los nazaríes tuvieron que conformarse con empatar en casa frente al Getafe (1-1) y el plantel que comanda Rafa Benítez sucumbió en San Mamés pese a estar por delante en el marcador hasta en dos ocasiones (4-3).
Amarillo: el irreconocible Barça
Las dudas no desaparecen en el entorno culé, y eso que parecía un buen contexto para reencontrarse con una afición insatisfecha con el juego de su equipo. Este domingo, sin embargo, llegó a mostrar su descontento. Samu Omorodion adelantó al Deportivo Alavés en Montjuic y hasta tuvo varias oportunidades para ampliar distancias en el luminoso. Si dejas vivo a un rival con jugadores tan potentes, la situación puede cambiar de forma radical. Y así fue: Robert Lewandowski, cuyo enfado con Lamine Yamal refleja el estado de nerviosismo que hay en la Ciudad Condal, anotó un doblete decisivo (2-1).
Verde: un Girona sin techo
Bien podrían estar el Madrid por su goleada al Valencia (5-1) o incluso el Atleti por su remontada ante el Villarreal (3-1), pero este club al que se le empieza a poner cara de Leicester City merece una nueva mención especial. La prueba era cuanto menos compleja: ni más ni menos que el Rayo Vallecano, que venía de sacar un valioso punto en el Santiago Bernabéu. Y esta vez hubo que remontar otra vez (1-2) debido al tempranero tanto de Álvaro García, situación que pudieron superar gracias a la conexión ucraniana entre Viktor Tsygankov y Artem Dovbyk y al buen hacer de Sávio Moreira.