El Villarreal no tiene nada de Thierno con Las Palmas y se sube al podio (3-1)
Centro de datos del Villarreal-Las Palmas
El fútbol es caprichoso. Hay partidos en los que dos equipos cuya mejor virtud es tener el balón y que atacan mejor que defienden parecen prometer muchos goles. Y ocasiones generaron en la primera parte para dar y regalar. Pero luego hay que finalizar la jugada, afinar la puntería. Eso lo hicieron los locales, si bien tardaron más de lo esperado, cuando el descanso se asomaba al cronómetro.
Fue Pépé el que marcó tras una acción de pura potencia de Barry, quien fue dejando atrás a rivales por su fortaleza física. Como el que se va quitando moscas a final del verano. Casi literal. Menos mal que se llama Thierno... Desde el VAR, a pesar de las protestas canarias tras ver a dos pío pío por los suelos, no apreciaron nada punible y el 1-0 subió al marcador.
El gol había tardado en llegar demasiado visto lo visto en La Cerámica. Fue Las Palmas el que pudo haber anotado mucho antes. Sin embargo, por algo es colista y no ha ganado aún. Fábio Silva, tras un jugadón de Moleiro, remató fuera a un metro de la portería. Hasta una señora mayor con tacón de aguja hubiera marcado.
Después aparecería Diego Conde, qué porterazo, para negarle el gol a McBurnie. Y también para adelantarse a Silva justo a tiempo de evitar que el luso marcara a puerta vacía. Y para hacer lo mismo tras otra genialidad de Januzaj cuando McBurnie se prestaba a recibir en el área pequeña. Ese rechace del portero del Villarreal, precisamente, fue el germen del gol de Pépé, porque el balón terminó llegando a Barry... y ya saben lo que ocurrió.
El renacer de Januzaj, la 'locura' de Barry
Lo que son las cosas, como decíamos de los caprichos. La falta de eficacia en los primeros 45 minutos desapareció tras la reanudación. Al minuto y medio, en un pase sublime con el exterior del renacido Januzaj, Fábio Silva elevó el balón ante la salida de Conde para, ahora sí, empatar el partido.
Cuando aún saboreaban esa diana, llegó el grosero error de Álex Muñoz que obligó a Horkas a frenar como pudo a Pépé. Claro penalti que lanzó el recién incorporado Álex Baena. Lo del campeón olímpico son los pases porque su disparo lo adivinó el meta insular para convertirse en héroe de los suyos y mantener el 1-1.
También héroe quiso ser Januzaj. Como en sus mejores tiempos, el belga soltó un zurdazo que dejó temblando el larguero local. Qué golazo se perdió. Como el que podría haber firmado Baena con una estética volea que se escapó por poco. Las llegadas se sucedían, el encuentro estaba abierto y bonito. Y en esas marcó el Villarreal... en fuera de juego. Baena, otra vez él, sacó un córner, Bailly lo remató y, cuando el balón ya se colaba, Barry quiso la gloria y lo empujó para dentro. El punta estaba en posición antirreglamentaria. A Marcelino se lo llevaban los demonios.
Por suerte para el de Lyon, Baena volvería a regalar medio gol con un centro que, esta vez sí, remató Thierno Barry para firmar el 2-1. Aún llegaría un tercero, ya en el añadido y cuando los de Carrión se habían lanzado a tumba abierta a por la igualada, obra de... Álex Baena. Más que merecido tras su partidazo y un severo castigo para un conjunto visitante que seguirá con el cero en el casillero de triunfos después de ocho jornadas,
Jugador Flashscore del partido: Álex Baena (Villarreal).