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Fiesta grande en Anoeta con Kubo como líder, estrella y ejecutor ante el Granada (5-3)

David Alonso
Kubo fue la indiscutible estrella de la Real ante el Granada.
Kubo fue la indiscutible estrella de la Real ante el Granada.@RealSociedad
Take Kubo se ha convertido en un jugador diferencial y él ha asumido con gusto ese rol. En San Sebastián ha encontrado el hábitat ideal para brillar y en Imanol el valedor para darle toda la confianza que su talento precisa para salir a flote. Durante toda la semana fue duda por unas molestias físicas y sólo entrenó una vez con el resto de sus compañeros, pero fue suficiente para ser titular. Kubo es el alma de la Real, y sin Silva mucho más aún. El partido ante el Granada fue una exhibición individual del japonés y colectiva de su equipo, a pesar de los despistes finales en los últimos minutos.

Un magnífico pase de Brais Méndez, encontrando un hueco entre las líneas del Granada, dejó al japonés vía libre para encarar a Raúl Fernández. Un dribling ante un defensa nazarí fue suficiente para quedarse frente al portero rival y batirle, con calidad y calma, con su zurda de seda. Anoeta le aclamó una vez más. La Real salió con fuerza y fue clara dominadora de la primera mitad pero una breve desconexión, y bastante mala suerte, que todo conviene decirlo, permitió el empate de su rival. Un saque de esquina botado por Gumbau acabó golpeando en el gemelo de Le Normand, que estaba de espaldas, y despistó por completo a Remiro.

Salió al rescate, nuevamente, el genio japonés. Arrancando desde la banda derecha, como a él le gusta, se acercó a la frontal y lanzó un zurdazo prodigioso que entró por la escuadra del portero del Granada. Anoeta se puso en pie para celebrar un gol antológico. La Real tiene un nuevo héroe y todos lo reconocen como tal. Kubo está surfeando la cresta de la ola y está aprovechando el viento a favor. 

Estadísticas del Real Sociedad - Granada
Estadísticas del Real Sociedad - GranadaOpta by Stats Perform

Anoeta respiraba ambiente de fiesta y Zubimendi encendió las luces y puso la música para que Kubo saliera al centro de la pista a bailar. El canterano, tras dejada de Brais Méndez, metió el tercero con un chut de derecha que parecía más bien un golpe de golf con el putt. Precisión máxima. 

La afición de la Real Sociedad cantaba y saltaba en la grada sin saber que todavía quedaba mucho por disfrutar. Barrene hizo el cuarto con la ayuda inestimable de Oyarzábal y Kubo volvió a frotar la lámpara para hacer una gran jugada que acabó con gol en propia meta de Miki Bosch.

Valoraciones del partido.
Valoraciones del partido.Flashscore

La Real llevaba tres empates seguidos y, de repente, desató la tormenta perfecta en su casa. El recital era de los de época. El inevitable relax final permitió que el Granada “maquillase” el marcador con un tanto de Lucas Boyé y otro de Bryan Zaragoza. Estuvo floja la defensa realista pero nada puede eclipsar la enorme exhibición realista en un partido que puede suponer un punto de inflexión para los de Imanol.