Como un regalo de Navidad o uno anticipado de Reyes Magos, los clubes de Primera han recuperado del baúl de los recuerdos las llaves de los candados de sus ciudades deportivas para permitir la entrada de seguidores en las gradas mientras sus ídolos se ejercitan sobre el terreno de juego.
El Girona, colíder de LaLiga, lo hizo este viernes. Más de 4.500 personas se acercaron a ver las evoluciones de los de Míchel. Otros, como el Sevilla, lo harán más tarde, el 2 de enero. Y este sábado han coincidido también varios equipos más de Primera. Entre ellos, los dos grandes de Madrid.
En el Alfredo di Stéfano, 6.000 socios del Real Madrid habían agotado ya las entradas, gratuitas, días antes de este sábado para ver al flamantemente renovado Ancelotti y los Vinicius, Rodrygo y Bellingham, entre otras muchas estrellas.
En el Metropolitano han sido 13.000 los que han acudido para ver de cerca a los Griezmann, Morata, Simeone y compañía.
El Barça no llena el Johan Cruyff
Ese respaldo público no lo ha sentido este sábado el Barcelona. Con capacidad para 6.200 espectadores, han sido 5.542 los que se han acercado al pequeño estadio azulgrana para observar las evoluciones de los pupilos de Xavi. Ni la presencia del nuevo fichaje, Vitor Roque, ha servido para incentivar la masiva afluencia de público.
El Betis ha sido otro de los equipos que han permitido la presencia de espectadores en su sesión de trabajo de este 30 de diciembre.