Centro de datos del Barcelona-Sevilla
Con el contratiempo de perder a Eric García en el calentamiento, la solución de Flick, al que le sale todo bien, no pudo ser más ofensiva: bajar a Raphinha al medio campo y dar la alternativa a Ansu Fati. La idea no iba a cambiar porque el balón iba a ser monopolizado por el Barça desde el inicio. Tampoco es que el Sevilla se negara a ello. A García Pimienta le gusta que su equipo lo maneje, pero tonto no es, así que 'traicionó' su libro de estilo por una vez, puso un muro cerca de Nyland y esperó que Isaac, Ejuke y Lukebakio aprovecharan alguna contra.
El belga le dio la razón a las primeras de cambio, pero falló en el disparo. Y ante un rival como el de enfrente, eso es pecado capital. Ya puedes competir bien que el más mínimo despiste te penaliza gravemente. Lo sabía Peque, criado en La Masía, que no midió bien su carrera y derribó a Raphinha dentro del área. Penalti absurdo, pero penalti claro. Y gol de Lewandowski. Ahí comenzó la exhibición.
En Pedri se inicia y en Pedri se finaliza
Se nota que este Barça se divierte, todos defienden y todos atacan, juega en corto y juega en largo, juega en estático y juega en transiciones veloces. Fútbol total se llama eso. El mejor ejemplo lo dio Pedri. Recuperó un balón en su campo y acompañó el contragolpe hasta que recibió en la frontal. Tocado por la varita de los dioses, el disparo del canario acabó en la escuadra.
Desatados, buscaron con ahínco el tercero para sellar el triunfo. Lo pudo lograr Lewandowski en otra contra, pero Nyland le ganó el mano a mano. El polaco, sin embargo, es insaciable y celebró poco después el 3-0 con un disparo de Raphinha que supo desviar a tiempo para asegurar el gol.
El Sevilla no se lo podía creer. No había hecho casi nada mal, pero apuntaba a goleada escandalosa. Para colmo de males, se rompió Ejuke. Pinchazo brutal en su pierna izquierda que pinta para varias semanas en la sala de fisios. Así se llegó al descanso.
Yamal quiere la patente de Modric
Muchas cosas buenas ofrece este Barça. Una de ellas es su ambición. Da igual que le esperen el Bayern de Múnich el miércoles y el Real Madrid el sábado. No escatimaron esfuerzos para marcar un cuarto gol. Lo intentó Lamine Yamal con un zurdazo con el exterior 'a lo Modric', que salvó Nyland con una gran intervención. Y luego probó un centro a Raphinha, en fuera de juego, que acabó en gol. Pero el pase con el exterior... uf, el pase, qué maravilla.
Del Sevilla apenas había noticias. Y si las había eran malas. Apenas un disparo de Isaac que despejó Cubarsí, un gol anulado a Lukebakio por claro fuera de juego, o la peor, otro problema muscular de Suso, que sólo llevaba 25 minutos sobre el césped.
Fiesta total: Gavi vuelve
A menos de media hora para el final, Flick decidió ya pensar en los próximos compromisos. Volvió Fermín, pero fue Pablo Torre quien aprovechó otra vez su oportunidad para marcar un doblete, el 4-0 y el 5-1. Entre medias Idumbo había anotado la diana del honor para su Sevilla.
Pero todo eso quedó casi que borrado ante el regreso más esperado de todos. "Gavi, Gavi", se escuchaba sin cesar desde una grada que hizo temblar los cimientos de la montaña mágica de Montjuic. Volvió 348 días después de su terrible lesión de rodilla. Hasta Pedri, su gran amigo, le cedió el brazalete de capitán cuando le sustituyó.
Todo salió perfecto para un Barça formidable que llega en el mejor momento a una semana que puede marcar un antes y un después en la temporada.
Jugador Flashscore del partido: Lewandowski (Barcelona).