Pocos partidos se han celebrado más veces en LaLiga EA Sports que un Sevilla-Atlético de Madrid. En el Vicente Calderón, en el Cívitas Metropolitano, en el Ramón Sánchez Pizjuán... Incluso hay enfrentamientos entre ambos en la segunda categoría del fútbol español, como se pudo ver durante la memorable temporada 2000/01, una situación que difícilmente pueda imaginarse un chiquillo que sólo haya visto a Diego Pablo Simeone como entrenador colchonero.
Este domingo se veían las caras por tercera vez en poco más de dos meses. La principal novedad respecto a los anteriores, la presencia de Gabriel Paulista en el once. No lo iba a tener fácil ante la potencia de Youssef En-Nesyri, que ya ha visto portería en dos ocasiones desde que volvió de la Copa África, y la chispa de un tal Isaac Romero, el 'fichaje' estrella para una entidad que afrontaba la cita con hasta ocho lesionados.
Llegadas por doquier
El canterano necesitó sólo un cuarto de hora para dejar su sello. Y como mejor sabe es mediante el gol, que llegó gracias a su inesperada aparición en el segundo palo tras un saque de esquina con protagonismo para Lucas Ocampos por su oportuna prolongación. El córner se botó después de una fantástica intervención de Jan Oblak, que finalmente sirvió sólo para la estadística, a tiro de Marcos Acuña. Y poco antes, Jesús Navas había amenazado por la derecha.
Mario Hermoso se animó con un disparo desde el centro del campo y Álvaro Morata, siempre al filo del fuera de juego, se estrelló con la madera en una acción algo controvertida. Entonces, el ritmo creció a pasos agigantados; el constante ida y vuelta estuvo cerca de modificar el marcador, en una dirección o en otra, para disfrute del aficionado neutral. Hacer un pronóstico de quién podía anotar, actividad de riesgo.
No hubiese sido ninguna rareza si el de Lebrija hubiera acabado el primer tiempo con un hat-trick. Y es que gozó de dos oportunidades muy claras para mojar de nuevo: un cabezazo a bocajarro tras una sublime asistencia de Óliver Torres y, luego, a través de un potente golpeo que envió al travesaño. Más motivos para estar desesperado tenía Morata, quien erró un mano a mano antes de abandonar el césped con lágrimas en el rostro por una lesión en la rodilla.
Una victoria de honor
Luis de la Fuente, espectador de lujo en el palco, vio también cómo el Atleti lo intentaba sin éxito a lo largo del segundo acto. Entró Memphis Depay al campo, junto a Nahuel Molina, y bien pudo mojar casi de rebote. Tanto el neerlandés, que tuvo otra poco después, como el argentino participaron en una acción rocambolesca que no se tradujo en la igualada gracias a la brillante intervención de Jesús Navas sobre la línea.
Los hispalenses, entretanto, no renunciaban al ataque. De hecho, Ocampos llegó a celebrar el 2-0, pero estaba en posición antirreglamentaria. Lejos de poder acomodarse bajo palos, Oblak frenó de nuevo a Romero, que a su vez reclamó un penalti bastante evidente y no señalado de Molina, para mantener con vida a los suyos. Sin la sentencia, el nerviosismo estuvo en las gradas de Nervión hasta que el colegiado decretó el final.
Jugador Flashscore del partido: Isaac Romero.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.