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La apuesta de Hansi Flick por la cantera va en serio

Pau Víctor celebra su gol en Pamplona con Gerard Martín
Pau Víctor celebra su gol en Pamplona con Gerard MartínCÉSAR MANSO / AFP
No le salió bien en Pamplona, sobre todo porque enfrente los jugadores de Osasuna estuvieron a un nivel extraordinario, pero la confianza que otorga el técnico alemán a los jugadores más jóvenes del Barça es una estrategia que puede acabar dando sus frutos.

Y es que en épocas de vacas flacas a nivel económico, no queda otro remedio que tirar de la cantera. Y el Barcelona tiene un potencial enorme en La Masía.

Si en los últimos años se han consagrado los Pedri y Lamine Yamal (campeones de Europa con España con tan sólo 21 y 17 años) más Gavi (recuperándose ahora mismo de su grave lesión) la llegada de Hansi Flick a la Ciudad Condal ha supuesto un paso más.

Pau Cubarsí, que debutó con Xavi y consiguió el oro olímpico este verano, ha ido cogiendo peso en el equipo. Iñaki Peña, obligado en este caso el germano por la lesión de Ter Stegen, también. 

Jugadores como Sergi Domínguez (central) y Gerard Martín (lateral izquierdo) en defensa, Marc Casadó en el centro del campo y Pablo Torre y Pau Víctor en ataque empiezan a ser frecuentes en los esquemas del entrenador alemán, si bien en ocasiones las alineaciones están condicionadas por las lesiones.

A todos ellos hay que añadir a Marc Bernal, que estaba teniendo minutos, y en el partido ante el Rayo se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, con lo que dijo adiós a la temporada.

Ocho más cuatro canteranos en El Sadar

En El Sadar Flick alineó a ocho futbolistas formados en la cantera del Barça: Iñaki Peña, Sergi Domínguez, Pau Cubarsí, Gerard Martín, Eric García, Pedri, Pablo Torre (formado en el Racing pero llegó al filial culé) y Pau Víctor. Además, en la segunda parte entraron Lamine Yamal, Alejandro Balde, Marc Casadó y Héctor Fort.

Pese a que las cosas no fueron bien y el Barcelona cosechó su primera derrota liguera, Pau Víctor se estrenó como goleador y el segundo tanto culé fue obra de Lamine Yamal.