Tenía muy claro el meta rumano que su destino no estaba en el Metropolitano siendo el suplente de Jan Oblak, indiscutible para el Cholo Simeone.
Así que ya desde antes de marcharse, les dijo a los responsables colchoneros que quería marcharse para volver a jugar con regularidad. O al menos, tener opción de hacerlo, algo que en el Atlético era imposible. De hecho, no ha llegado a debutar en partido oficial.
Finalmente, ha habido fumata blanca y el club madrileño ha cedido a las pretensiones de Moldovan y le ha abierto las puertas, aunque sea con un préstamo, hacia el Sassuolo, que juega en la Serie B.
Moldovan, que se incorporó al Atleti el pasado mes de enero procedente del Rapid de Bucarest, afrontará un nuevo reto con el deseo de mostrar sus virtudes y que el conjunto italiano termine comprando definitivamente sus derechos federativos.
