El comunicado, breve y conciso, ha llegado después de una reunión de urgencia de la directiva sevillista en el Sánchez Pizjuán.
"El Sevilla FC anuncia que ha destituido a Diego Alonso como entrenador blanquirrojo. El club agradece al técnico uruguayo sus servicios y desea la mejor de las suertes en el futuro".
La salida del uruguayo estaba más que cantada después de la derrota encajada por 0-3 ante el Getafe en la noche de este sábado. Un resultado y una imagen que han acabado con el nulo crédito que ya tenía tras ser incapaz de superar la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Un paupérrimo bagaje
El charrúa se va habiendo ganado sólo dos partidos, ambos en Copa del Rey y ante rivales de muy inferior categoría, Quintanar y Astorga. Pero ni en Champions ni en LaLiga ha sido capaz de ganar.
En la competición doméstica ha dirigido ocho encuentros, con cinco empates y tres derrotas. Debutó el 21 de octubre ante el Real Madrid, logrando un ilusionante 1-1. Después, firmó tres tablas seguidas contra Cádiz, Celta y Betis, para perder frente a la Real Sociedad, empatar otra vez ante el Villarreal y perder frente al Mallorca y el Getafe.
En la máxima competición continental le fue aún peor, perdiendo los cuatro partidos dirigidos, frente al Arsenal -dos veces-, PSV y Lens, y quedándose sin ni siquiera poder jugar la Europa Liga.