El central zurdo hacía meses que había acordado su incorporación al club azulgrana. El pasado verano ya hubo un intento para su fichaje, pero entonces el Athletic se negó, creyendo que podría convencer al futbolista de que renovase el contrato.
Sin embargo, no fue así y el internacional ya había dado su palabra a los dirigentes del Barcelona de que acabaría su vinculación con los leones y se marcharía gratis. Algo que sentó muy mal en Bilbao, donde su salida ha sido más que controvertida.
Hace ya varias semanas que pasó un exhaustivo reconocimiento médico, teniendo en cuenta todos los problemas físicos que ha sufrido en esta última campaña. Finalmente, lo superó y sólo quedaba el 'trámite' de hacer oficial la firma del acuerdo.
Tras esperar prudentemente a que empezase el curso económico-deportivo 23/24, por aquello del Fair Play, Iñigo Martínez ya es a todos los efectos jugador del Barça hasta el 30 de junio de 2025, con una cláusula de rescisión de 400 millones de euros.