Buenas noticias para el Atlético de Madrid, después del partido contra el Leganés. Pese al buen sabor de boca que dejó en los colchoneros la victoria por 3-1, dos de sus jugadores tuvieron que abandonar el terreno de juego antes de tiempo por lesión. Si primero supimos que Lenglet no tenía rotura, sino sendos esguinces de rodilla y tobillo, con el otro implicado también ha habido buenas noticias.
Y es que Pablo Barrios (21) también ha evitado la rotura. El de Moratalaz se retiró llorando del terreno de juego, después de que volvieran viejos fantasmas de lesiones pasadas.
Sin embargo, las pruebas médicas realizadas han descartado una lesión grave en forma de rotura muscular. Lo que tiene el mediocentro rojiblanco es un edema en la zona del sóleo.
Esta circunstancia implica que estará cerca de 10 días de baja, por lo que Simeone tendrá que recompener el centro del campo, pero le tendrá de vuelta pronto.
