Cristian Herrera y Joselu Mato, cuando los goles pesan más que un descenso

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Cristian Herrera y Joselu Mato, cuando los goles pesan más que un descenso

Herrera y Joselu, unidos por una historia similar
Herrera y Joselu, unidos por una historia similarLaLiga
El delantero atendió a los medios oficiales de la UD Las Palmas para analizar la vuelta al club de su tierra, al que llega para intentar conseguir el objetivo de la salvación en Primera.

El caso de Cristian Herrera (32), como él mismo ha recordado en la entrevista, recuerda al de Joselu Mato (33). Los dos han vivido sendos descensos, en diferentes categorías, después de rendir a buen nivel de cara a la portería rival. El primero ha marcado diez goles con la camiseta de la Unión Deportiva Ibiza durante la campaña 2022/23 y el segundo ha llegado a las 17 unidades. Los dos tienen un futuro muy ilusionante porque regresan a sus amados equipos y dan un salto importante en sus respectivas carreras.

"Era lo que quería y no había duda. Quería venir para casa. Las Palmas era la primera opción, aunque había más ofertas. Cuando se pusieron en contacto conmigo me puse supercontento", explicó durante la larga conversación el propio ariete, quien mencionó al internacional español -hay que recordar que ha perdido la categoría no una, sino dos veces de forma consecutiva, con Alavés y Espanyol- como ejemplo de lo que a él, salvando las distancias, también le ha ocurrido en estos últimos meses.

"Estoy orgulloso del camino que he recorrido. He tenido años buenos y otros malos. He pasado por todo tipo de situaciones y todo eso me ha hecho estar aquí. Puedo estar agradecido de que las lesiones me han respetado. Yo siento que estoy en mi mejor momento físicamente y tengo muchas ganas de empezar", apuntó Herrera, quien declaró estar "feliz" por regresar a la que es su casa.

"Salió un mal año en Ibiza, es algo que puede pasar. Colectivamente fue duro porque tuvimos también tres entrenadores y eso no es bueno para ningún equipo porque son tres ideas diferentes y no acabas de coger ninguna. Hay situaciones que uno no puede controlar. Nos tocó descender (...) Yo era uno de los más veteranos junto a otros compañeros y nos encargábamos de que el equipo no bajara los brazos. Psicológicamente se te hace largo y pesado. Estos años te ayudan a madurar", comentó también.