El subcampeonato es algo hermoso para un Atlético que partió al Rayo (1-2)
Los buenos momentos hay que vivirlos al máximo, saborearlos, deleitarte en ellos. Está el Atlético de Madrid en eso, en un momento tan dulce que les sale todo. Tanto que les ha permitido soplar en el cogote al Real Madrid en la lucha por el subcampeonato. ¿Quién se lo iba a decir hace dos meses?
El Rayo, sin embargo, se encuentra en el lado opuesto de la felicidad. Aspira aún a la séptima plaza, pero lleva viviendo de las rentas los siete partidos consecutivos -ya ocho- que acumula sin ganar. Le pone todo, buen juego, buenas ideas, buena circulación, buenas ocasiones, mas no es suficiente.
Del 21 al 24, dos goles
De ahí que, después de una buena puesta en escena, en apenas tres minutos, del 21 al 24, se vieran los de la franja con un 0-2. Una contra mortal cerrada por Nahuel Molina y un testarazo de Hermoso con Dimitrovic saliendo a por uvas a la salida de un córner pusieron a los colchoneros con esa enorme ventaja. Aunque lo más bonito no fueron los goles sino la dedicatoria a Correa, que ha perdido a su madre, y que incluso provocó los aplausos de la grada vallecana.
A pesar de los dos tantos, y de lo bien que salían Griezmann y compañía a la contra, los de Iraola siguieron intentándolo con paciencia. Probó Álvaro García, el asistente involuntario en el 0-1, y luego De Tomás, de volea y en carrera, y Óscar Valentín, con un misil envenenado. Estos dos últimos disparos los sacó Oblak con dos espectaculares intervenciones.
El Rayo, al ataque con uno menos
Había echado en falta el Rayo las incorporaciones de Fran García en la primera mitad. Y nada más volver de vestuarios, ahí apareció el futuro jugador del Real Madrid. El centro de Balliu tocó en Carrasco y lo despejó como pudo Oblak, dejando el balón a Fran a puerta vacía. Mas el lateral zurdo remató con la coronilla en vez de con la frente y el cuero salió hacia atrás. Luego compensaría el error.
Pero antes, con media hora aún por delante, Lejeune fue expulsado por derribar a Morata siendo el último hombre. No se achantaron los vallecanos y siguieron combinando de primeras con valentía en las proximidades del área colchonera, jugando en el precipicio, aunque dejando demasiados espacios que aprovecharon los del Cholo para pasárselo bomba corriendo.
Tuvieron estos clarísimas ocasiones para marcar uno, dos o incluso tres goles más. Y, sin embargo, desperdiciaron todas y cada una de ellas, dejando el partido vivo. Y más que estuvo cuando Fran García, en el minuto 84, lanzó un zurdazo monumental desde el Bernabéu que se convirtió en el 1-2.
Soñaron los rayistas con el empate, metieron el miedo en el cuerpo al Atleti, si bien el marcador ya no se movió.
Jugador Flashscore del partido: Mario Hermoso (Atlético de Madrid).
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