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Laporta: "El Barcelona no ha cometido ningún delito y podría ser hasta víctima"

César Suárez
Laporta, con uno de los informes realizados por Negreira
Laporta, con uno de los informes realizados por NegreiraAFP
El caso Negreira y la posible implicación del Barcelona en el mismo ha sido el motivo de las dos horas de comparecencia que el presidente azulgrana, Joan Laporta, ha protagonizado este lunes. Ha defendido la honorabilidad del club que dirige, ha insistido en que el Barçagate no es un delito de corrupción deportiva y que todo es una campaña orquestada, "un linchamiento público sin juicio".

Se esperaba con una enorme expectación la rueda de prensa del máximo responsable del Barcelona para aclarar de una vez por todas por qué se contrató durante 18 años a Enríquez Negreira, siendo éste vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, para que realizara informes sobre colegiados pagándole unas astronómicas cantidades económicas. Y para que explicase con toda la transparencia posible que ninguno de esos pagos estaba relacionado con intentos de soborno o de influir en las decisiones de los colegiados que tenían que dirigir los partidos de Liga. 

Lo primero que ha hecho Laporta ha sido recordar que en "123 años de historia, el Barça ha sido un modelo de juego limpio dentro y fuera del campo, y estamos orgullosos de haber aportado no sólo al fútbol sino a muchos otros deportes. Hemos ganado durante décadas gracias al esfuerzo, conocimiento y talento de nuestros jugadores y técnicos, trabajadores y socios y aficionados. Así se explica el Barça de esta manera, como una entidad aglutinadora de valores". 

Y ha insistido en que "nos gusta ganar, pero haciéndolo bien. No nos gusta ganar por las ayudas arbitrales. No nos gusta tener detractores, pero ahora vuelven para desprestigiarnos, pero no lo conseguirán. Nunca lo harán, ninguna campaña de desprestigio evitará que el Barça continúe siendo un club de referencia del deporte mundial y que siga querido y estimado por millones de catalanes y de personas en todo el mundo". 

A partir de ahí, Laporta ha explicado que el área de compliance, encargado de prevenir y detectar posibles conductas irregulares en la gestión, encargó una auditoría a un despacho externo para ver qué había pasado con el caso Negreira. Y que las conclusiones son muy claras. "El Barcelona no ha cometido ningún delito. El caso Negreira no es ningún delito de corrupción deportiva. Nos prestaban un servicio documentado con facturas, con unos pagos vía transferencia bancaria y que habían pasado revisiones fiscales pertinentes. Queda claro que con la existencia de esto no hay ningún delito de corrupción deportiva. Tenemos, sólo en cuatro años, 629 informes arbitrales y 43 cds con informes diversos. Había más, pero se destruyen a los cinco años". 

El Barça, "la víctima en el caso Negreira"

Para el presidente blaugrana "este es el ataque más feroz que está sufriendo la entidad en el transcurso de su historia, un linchamiento público sin juicio. Nada es casual. Esta campaña llega cuando el Barça está empezando a salir de un túnel, cuando lo estamos salvando económicamente, estamos mejorando y compitiendo, vamos primeros. Esta campaña también explota casualmente cuando no ha firmado el Barça el acuerdo de LaLiga con CVC. Y cuando estamos trabajando para un nuevo formato de competición europea. Y coge fuerza cuando el Barcelona adjudica las obras de su Espai Barça a una constructoria internacional". 

Lejos de reconocer que la contratación del número 2 de los árbitros pudiera ser reprobable desde un punto de vista ético, Laporta incluso ha explicado que el Barça no es que tenga algo de culpa sino que podría ser hasta la víctima en todo esto, sobre todo con los pagos realizados a Negreira a través del ya fallecido exdirectivo Josep Contreras. "No tengo motivo personal para dudar de los presidentes que me sucedieron. Con la hipótesis del ministerio fiscal sobre una administración desleal, si se confirma, el Barça sería parte perjudicada, sería la víctima. Es importante remarcar, y esto lo determinará el juicio que se llevará a término, que estas personas físicas o entidad privada externa al club, no el Barcelona, hubiesen aprovechado esto para tener una conductas irregulares. Si se diese ese caso, defenderemos la honorabilidad del Barça y pediremos que se investigue hasta al final. Y si fuese así, seríamos víctimas".

El hijo de Enríquez Negreira, y no el vicepresidente del CTA, el prestador de los servicios

Para Laporta, además, hay errores garrafales en las acusaciones que se han vertido contra el Barcelona. Ha querido recordar que se debe "contextualizar que este dinero -7,3 millones de euros- se ha pagado durante 18 años por informes que eran importantes, necesarios. Las personas que tenían un trayectoria importante en el mundillo en el que hacían estos servicios eran quienes tenían que hacerlo. Ha sido un trabajo ingente por personas capacitadas para llevarlos a cabo", ha recalcado.

Y ahí es donde se ha referido a que Javier Enríquez, hijo de Enríquez Negreira. "El prestador principal de los servicios era Javier Enríquez, el hijo de Negreira. Y después, algo más importante. El vicepresidente del CTA no tenía ninguna capacidad de alterar el resultado deportivo, de designar árbitros. Lo dice el artículo 29 de la RFEF. Lo que se ha dicho de que este señor tenía influencia en decisiones arbitrales es hipótesis falsa. Lo que dice en el artículo 29 es que no tenía esa capacidad. Esto ha sido corroborado por declaraciones de otros árbitros. Hay una investigación de la RFEF que prueba que esto -lo de influir- no podía ser porque no tenía la capacidad para ello".