"Vi los gritos dirigidos a Vinicius Júnior. Eran obviamente espantosos", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller. "Sé que las autoridades españolas han tomado medidas contra esto".
"Condenamos el racismo en cualquier parte del mundo dondequiera que ocurra, incluso en el deporte, y agradecemos los esfuerzos para combatirlo", agregó el portavoz.
El delantero del Madrid, de 22 años, fue objeto el domingo de todo tipo de insultos, incluso racistas, durante la derrota de su equipo por 1-0 ante el Valencia.
Vini ha cosechado un apoyo global tras haberse plantado contra los actos discriminatorios sucedidos en el estadio Mestalla.
Estos incidentes han enardecido a España, donde los casos comprobados de racismo aumentan desde hace varias décadas en los estadios.