El abrazo de Athenea con Toril después de que el público pidiera su dimisión
El Real Madrid se llevó la victoria y se mantiene a seis puntos del Barcelona, una brecha que igualmente se presenta demasiado amplia para poder pelear por la Liga F. Lo ocurrido días atrás ante el eterno rival (5-0) fue todo un varapalo y la derrota por 2-1 contra el Häcken en la Champions también puede tener consecuencias muy negativas. Estos dos malos resultados requerían una respuesta inmediata, y llegó con manita incluida (5-2) en el regreso al Alfredo Di Stéfano.
Alberto Toril dejó en el banquillo a Misa Rodríguez, una de las más queridas, y optó por Mylène Chavas, que quedó muy señalada ante el colista de la Liga F. La decisión es cuanto menos controvertida y, en cierto modo, abre un debate bajo palos. En cualquier caso, todo parece indicar que la grancanaria volverá a ser de la partida porque la francesa no aprovechó la oportunidad. La victoria, casi obligada por el rival que estaba enfrente, no cambia nada en ese sentido.
Athenea del Castillo aprovechó un balón muerto en el área para adelantar a las suyas. Celebró con el puño y se acordó del entrenador. Pese a que no estaba precisamente cerca, empezó a correr hacia la posición de Toril, a quien abrazó después de que el público pidiera su dimisión. No sería más que un gesto simbólico y de cariño si no fuese por el agitado contexto. Esta es, por tanto, una de las principales imágenes que deja la jornada (puedes leer aquí el resumen).
La extremo se convirtió en centenaria con el club de la capital, séptima jugadora que alcanza dicha cifra, y recibió una camiseta conmemorativa de la mano de Emilio Butragueño. Ha disputado 69 encuentros en la competición doméstica, 22 de ellos han tenido lugar en la Liga de Campeones, siete han tenido a la Copa de la Reina como escenario y los dos restantes fueron en la Supercopa de España. Ha visto puerta en 23 ocasiones, diez de ellas durante el presente año.