Entrevista a Gelabert, antes de la Supercopa: "Me gustaría ganar un Mundial con España"
César Gelabert ( 31 de octubre de 2000, Palencia) ha tenido que lidiar con algunas de las peores lesiones que puede sufrir un futbolista. Sin embargo, dotado de un talento especial, este centrocampista criado en la cantera del Real Madrid, capaz de jugar tanto por dentro como por las bandas, no ha dejado de impresionar allá donde ha ido a lo largo de su joven carrera.
Hoy en día, el español ha podido hacer realidad uno de sus sueños: jugar en una gran liga europea y disputar una competición europea.
Pregunta: Volviendo a sus inicios, he leído que empezó a jugar al fútbol en un club de la Playa de San Juan (Alicante)
Respuesta: Sí, en el C.D. Faro Costa Blanca... Pero, realmente, empecé en el club de mi colegio como actividad extraescolar. Fue en Asturias, porque mi familia vivía en Gijón y mi padre (Juanmi Gelabert, exdefensa central español) jugaba en el Sporting. Así que empecé típicamente en el equipo de primaria, después del colegio... en el CP Clarín.
Luego, cuando mi padre dejó de jugar al fútbol, nos trasladamos a Alicante. Teníamos una casa allí porque él había jugado en el Hércules. De nuevo empecé en el equipo de mi colegio, durante unos dos años. Luego pasé al C.D. Faro Costa Blanca, que era mi equipo local, donde estaban todos mis amigos. Después fiché por el Hércules, que ya fue un paso importante en mi joven carrera. Allí jugué cuatro temporadas, antes de decidir, con mi familia, incorporarme al Real Madrid en la categoría sub-15.
P: Antes de entrar en el capítulo del Real Madrid, háblenos un poco de su relación con el fútbol. Su padre era futbolista, así que estuvo inmerso en él desde muy pequeño.
R: Fue una mezcla de todo. Mi padre era futbolista, así que mi familia y yo estuvimos inmersos en él desde muy pequeños. Fui a ver todos los partidos de mi padre cuando era niño. Vi a los aficionados. Mis primeros regalos fueron camisetas de fútbol y también balones... Y, por supuesto, empecé a jugar en cuanto cumplí los tres años. Y, por suerte, sigo teniendo la misma pasión por este deporte que aquel niño de tres años.
P: Creo que la pasión por el fútbol se desvanece con el tiempo, ¿no?
R : Depende de la personalidad de cada uno. Es cierto que, cuando empiezas, lo tomas como un hobby, juegas con tus amigos, etcétera. Pero, al fin y al cabo, el fútbol también puede ser un trabajo para algunas personas.
P: Bien, háblenos de su estancia en "La Fábrica", de los primeros contactos, de lo que le dijeron, de todo el proceso que siguió el Real Madrid para ficharle...
R: Si le soy sincero, la primera vez que llegué a Madrid estaba muy asustado, al igual que toda mi familia. Porque era mi primer gran paso, era muy joven. Madrid es una ciudad grande e importante. Estaba solo, era mi primera vez sin mis amigos ni mi familia. Aun así, pensé que iba a ser mucho más difícil adaptarme, pero al final tuve muy buenos entrenadores, vivíamos en una residencia donde hice muy buenos amigos y donde creamos un grupo muy bueno, sobre todo de mi generación. Llegar allí y tener la oportunidad de conocer a entrenadores como Guti, Raúl, Zidane, Álvaro Benito o Santi Solari me dio la confianza para soltarme en el campo.
P: Para un joven adolescente como usted, llegar al Real Madrid y tener que intercambiar ideas y escuchar los consejos de leyendas como Raúl, Guti y Zidane... ¿Cómo se siente de antemano?
R: No como algo normal, en todo caso. Has visto a esos jugadores convertirse en entrenadores por televisión, eran mis ídolos y, de la noche a la mañana, se convierte en un hábito verlos a diario. Y al final... eso crea presión, ¡que es buena! Presión que te dice que tienes que escucharles, que sus consejos serán importantes y que todos serán buenos consejos. En mi caso, escuché e intenté aprovecharlo. Siempre han confiado mucho en mí y creo que he estado a la altura de sus expectativas.
P: Ha mencionado a su generación. Estaban Miguel Baeza, Carlos Dotor, Fran García, Victor Chust, Antonio Blanco, Óscar Rodríguez... Usted incluso llegó a jugar con Rodrygo en el Real Madrid Castilla. Primero, cuéntenos una anécdota de aquella época y, segundo, me gustaría que nos hablara de la dificultad de llegar al primer equipo. Porque de todos los nombres que he mencionado, hoy sólo está Fran García.
R: Bueno, ahí va una anécdota. Este grupo que creamos de 2013-2014, con chicos de mi edad, recuerdo los dos años en los que jugamos los playoffs con el Real Madrid Castilla para subir a Segunda División. Pudimos hacerlo, pero desgraciadamente no fue posible. Pero fueron años increíbles, cada fin de semana ganábamos los tres puntos, había un espíritu excelente en el equipo y fue un verdadero placer poder jugar con aquellos jugadores.
Y sobre el tema de llegar a jugar en el primer equipo, el Real Madrid es el mejor equipo del mundo. Tienen los mejores jugadores del mundo. Y es muy, muy complicado. Muchas veces te ves obligado a salir del club para seguir creciendo y coger experiencia en otras ligas. Por lo que respecta a Fran García, creo que siempre ha luchado, al menos desde que yo le conozco. Siempre lo ha dado todo en un campo de fútbol, es un chico increíble y creo que se merece mucho mérito por todo lo que ha conseguido. Y eso es sólo el principio...
P: Ha mencionado a Álvaro Benito, Raúl, Guti y Santiago Solari. ¿Qué recuerda de cada uno de ellos?
R: De Guti, sobre todo su talento y su técnica. Era sencillamente espectacular. De Raúl, sobre todo su mentalidad. Cómo se concentraba antes de un partido... Es todo un ejemplo. Al final, es un jugador imponente. Es una leyenda, un finalista del Balón de Oro. Y sus consejos han sido inestimables. En cuanto a Solari, como con Guti, su técnica me impresionó. Todos son grandes entrenadores e inevitablemente te sumerges en su historia y en su experiencia, porque la gente que te puede aportar cosas es la que ha pasado por cosas en el mundo del fútbol.
P: ¿Y si tuviera que elegir a uno?
R: ¿Sinceramente? Guti. Porque en el campo era un jugador técnico. Yo me considero un jugador técnico. Y, obviamente, nos llevábamos muy, muy bien. Y me dio mucha confianza para expresarme lo mejor posible sobre el terreno de juego.
P: ¿Cuál fue la temporada en la que se sintió más a gusto sobre el terreno de juego? ¿Quizá fue la temporada 2016-2017, cuando ganaron la Eurocopa sub-17 y luego jugaron la final del Mundial sub-17?
R: Diría que sí, esa temporada, y la pasada en el Mirandés, donde aprendí muchas cosas en Segunda División. La gente no le da mucha importancia, pero la Segunda española es una liga muy dura. Todos los partidos son muy disputados y hay rivales y jugadores excelentes. Yo venía de una lesión complicada y larga, y pude recuperarme de la mejor manera posible.
P: Álvaro Benito me dijo en una entrevista que lo que le inculcaron en el Real Madrid fue el valor del escudo y lo que significaba vestir esa camiseta... 20-30 años después, ¿la lección ha sido la misma para su generación?
R: En cuanto pones un pie en la Ciudad Real Madrid, enseguida entiendes que el Real Madrid es sinónimo de "tener que ganar". Es una palabra que te inculcan desde que te pones la camiseta por primera vez. Desde muy pequeño. El Real Madrid está acostumbrado a ganar, por eso, en mi opinión, es el mejor club del mundo.
P: Entremos en el tema de las lesiones. Usted sólo tiene 23 años y, a pesar de su juventud, ya ha tenido episodios complicados en su carrera. Se lesinó los ligamentos cruzados por primera vez en 2018, durante un entrenamiento en la víspera de la final de la Copa del Rey sub19 contra el Atlético de Madrid.
R: Ocurrió durante el entrenamiento de la mañana anterior, y me dijeron la mañana del partido que me había roto los ligamentos cruzados y el menisco externo... En realidad jugábamos al día siguiente de la final contra el Atlético, y no pude jugarla.
Fue durante un entrenamiento básico previo al partido. No se hace mucho, sólo calentar y estirar. Y, justo cuando estaba a punto de terminar el entrenamiento, hice un mal movimiento al intentar defender. Y como nunca había tenido una lesión grave... sentí un movimiento extraño en la rodilla y me quedé 'clavado' en el césped. Intenté levantarme rápidamente, coger el balón y hacer algo, pero enseguida sentí que se me iba la rodilla... Aun así, piensas para tus adentros: "A lo mejor es un esguince de rodilla, o poco más". Pero, en ese momento, nunca llegas a decirte a ti mismo que te has roto los ligamentos cruzados. Es más, al verano siguiente me confirmaron que iba a jugar con el primer equipo en pretemporada. Con sólo 16 años...
Evidentemente, fue un golpe duro para mí y para mi familia. Intentamos recuperarnos lo mejor que pudimos, pero no deja de ser una lesión muy complicada. Es una lesión larga, hay que estar concentrado al 100 %, la rodilla es una parte muy importante del cuerpo de un futbolista. Si no la cuidas, si no haces caso a los médicos y a los fisioterapeutas, tendrás problemas. En cualquier caso, lo más importante de esta lesión fue mantener la cabeza fría. Tener una actitud mental. Por supuesto, hay momentos en los que tienes que apoyarte en los que te rodean, en tu familia, en la gente que te quiere, para intentar superarlo de la mejor manera posible.
P :¿Qué ha aprendido de esta lesión?
R : A partir de ese momento, hice mucho más hincapié en la musculación y en los consejos de los fisioterapeutas. Para poder jugar al más alto nivel, hay que tener una buena base de forma física. El fútbol no son sólo los movimientos bonitos que haces en el campo, hay otras cosas muy importantes que tienen que formar parte de la rutina diaria de un futbolista. La alimentación también es muy importante. Antes no comía como ahora.
P: Entre las lesiones que puede sufrir un futbolista, la competencia dentro de un equipo, las decisiones de un entrenador, las redes sociales, que son muy peligrosas... ¿Qué cree que debe hacer un futbolista de élite para tener la mejor salud mental posible?
R : Algunos tienen miedo de pedir ayuda externa, el apoyo de un psicólogo. Y al final, no hay nada malo en ello. Tienes que escucharte a ti mismo, preguntarte qué necesitas en el día a día... Creo que es muy importante poder hablar con alguien fuera de tu círculo, que no te conozca, para que no pueda juzgarte, para que puedas avanzar y abrirte, poco a poco, un poco más.
P: En 2021 dejó el Real Madrid para fichar por el Mirandés. ¿Por qué eligió ir allí?
R: Estaba haciendo la pretemporada con el Real Madrid, era un momento difícil porque el mercado había sido bastante complicado. No sabía si me iba a ir o no, estaba esperando... Luego, con mi familia y mis agentes, decidimos irnos a jugar a Miranda. Mirando atrás, creo que fue la mejor decisión posible. Me uní a un grupo entrenado por Lolo Escobar, empecé a entrenar, todo fue bien... y luego todo volvió a empezar. Me volví a lesionar. La misma lesión que tuve en 2017-2018, pero en la otra rodilla. Así que, otra vez, el mismo proceso... Lo positivo es que ya tenía la experiencia y sabía de la lesión. Así que todo fue mucho más rápido, ya sabía todos los pasos que tenía que dar para volver....
P: La segunda temporada sería mucho más positiva. Joseba Etxeberria le entrenó, ¡otra gran leyenda de la que pudo aprender!
R : Me dio todo el tiempo que necesitaba para hacer un buen regreso y toda la confianza que necesitaba para ayudar al equipo lo máximo posible cuando volviera a la rutina del equipo.
P: Le describió como un jugador "especial". ¿Se siente especial? Cada vez hay menos jugadores de su estilo.
R: La posición de 10 ha cambiado en el fútbol. Aunque algunos equipos sigan utilizando el 4-2-3-1. La posición que más me gusta en el campo es ésta. Me da igual estar de 8 que de 10. Lo único que quiero es estar en el medio. Soy un jugador al que le gusta tocar, sentir y tener el balón, dar el último pase y marcar goles. Me defino como un jugador creativo, con muchas ganas de dar el último pase o marcar un gol.
Pero como decía, el año pasado, todo el equipo estaba bien conjuntado y me permitió desarrollarme. Empezamos mal la temporada, pero lo compensamos creando un verdadero grupo, con el fin de lograr nuestro objetivo, que era permanecer en Segunda.
P: El Toulouse le llama y le hablan de analistas de datos, usted habla con el presidente, le dicen que le siguen desde el Real Madrid... Cuando oye todo esto, ¿cuál es su primera reacción?
R: Fue extraño y halagador a la vez. Enseguida se lo comenté a mi familia y a mis amigos. La primera vez que se pusieron en contacto conmigo fue en torno a las Navidades del año pasado. Me hablaron de estadísticas, como pases acertados, goles, errores en campo contrario. Básicamente, todo lo bueno y todo lo malo que puedes tener en tu fútbol estadísticamente hablando. Si pueden doblegarte, lo harán (risas). Por supuesto, eso es positivo. Como jugador, sabes más o menos lo que haces bien y lo que no haces tan bien. Pero aquí, al centrarte en las cosas que no son tan buenas, eso es lo que te ayuda a evolucionar.
Así que, básicamente, durante mi primera reunión con el Toulouse, me hablaron de los aspectos positivos de mi juego, pero también de los aspectos que tenía que mejorar. Escuché con atención y, a la hora de tomar mi decisión, me dije que éste era el club perfecto para continuar mi formación y alcanzar mi mejor nivel.
P: Y hoy, como parte del equipo, como parte del grupo, ¿cómo se siente? ¿Con sus compañeros, con su entrenador?
R: Estoy muy contento. Llevo aquí seis meses y todo es nuevo para mí, nunca había estado fuera de España. Así que, poco a poco, me voy adaptando a mi nueva vida y a mi nuevo club. Es el proceso natural de adaptación de cualquier jugador nuevo. Cada vez me encuentro mejor en el campo y, poco a poco, voy recuperando mi mejor nivel de juego.
P: En su opinión, ¿cuáles son las diferencias entre el fútbol francés y el español?
R: El fútbol francés es más físico, con muchas transiciones, ataques rápidos por las bandas, contraataques... Y el fútbol español es mucho más técnico y táctico. Esa es la gran diferencia. Entonces, lo que intento es llevar mi fútbol español a este campeonato y a la Europa League. Todo es cuestión de adaptación, el campeonato es diferente y tienes que prepararte lo mejor posible para poder mostrar tu mejor versión.
P: La liga está muy reñida, el nivel entre cada equipo es bastante homogéneo, hay muy buenos jugadores y muy buenos equipos, ¿cómo analiza el inicio de temporada del Toulouse entre la Ligue 1 y la Europa League?
R: Es cierto que no hemos empezado de la mejor manera la liga, porque el TFC no es un club acostumbrado a jugar cada tres días: domingo, jueves, domingo. E inevitablemente, nuestros rivales se dan cuenta de ello. Estamos adaptándonos a jugar domingos, jueves y domingos. El objetivo es sumar puntos, así de claro.
P: Ahora llegamos al partido contra el PSG en el Parque de los Príncipes, que dará el pistoletazo de salida a 2024, ¿cómo lo ve?
R: El París Saint-Germain es un equipo muy complicado. Tiene jugadores excelentes. Pero, a pesar de todo, en una final hay que darlo todo si quieres ganar. No es una eliminatoria a doble partido, por ejemplo, en el que entran en juego muchos cálculos. En un partido, todo es posible. Y estamos convencidos de que podemos desbaratarles y ganarles.
P: La vida en Toulouse y en Francia... ¿Cómo se siente? ¿Le gusta el país?
R: Estoy muy contento. Me imaginaba algo diferente. Pero la vida de un futbolista es diferente. No tenemos tiempo para visitar todo lo que queremos. Cuando vienen mi novia, mi familia o mis amigos, organizamos visitas para conocer la ciudad o ir a comer a buenos restaurantes. También pregunto a mis compañeros, que conocen la ciudad mejor que yo. La ciudad me parece muy bonita, sobre todo la basílica, y estamos muy contentos aquí.
P: Y por último, el día que se retire de este deporte -esperemos que dentro de mucho tiempo-, ¿cuál sería la trayectoria ideal que le gustaría contar a César Gelabert en ese momento?
R: Me gustaría jugar partidos importantes y grandes finales, debutar con la selección española... Tengo muchos objetivos que me guardo para mí (risas).
P: ¿Qué trofeo le gustaría ganar?
R: La Liga de Campeones o el Mundial.
P: Tiene que elegir uno...
R: (...) Es difícil...(piensa). Creo que sería el Mundial... Porque no conseguí ganarlo en la categoría sub-18, cuando perdimos la final contra Inglaterra. Y eso fue una espina clavada.
P: Bueno, esperamos que levante la Copa del Mundo con España... ¡Pensaba que iba a responder por la Liga de Campeones!
R: ¡Muchas gracias! ¿De verdad?
P: ¡Sí, y si decía la Champions, le iba a preguntar si quería ganarla con el Real (risas)!
R: (Risas) Eso esperamos, ¿no? Esperamos algún día...