Los aficionados del Olympique de Marsella que tenían previsto asistir este domingo al partido de su equipo en Montpellier para cerrar la octava jornada de la Ligue 1 se han visto obligados a "dar marcha atrás", según ha anunciado esta noche la prefectura del Hérault.
En un mensaje difundido en X, el prefecto de Hérault también se refirió a "la presencia de individuos encapuchados armados con barras de hierro y bombas de humo" y denunció "proyectiles lanzados " contra las fuerzas del orden. "En estas condiciones, no se puede garantizar el orden público para el partido", declaró, por lo que prohibió "a todos los seguidores del OM desplazarse a Montpellier", donde el partido daba comienzo a las 20.45 horas.