Para Gustavo Alfaro, los suyos ganaron por una razón especial. "Pusieron el corazón y por eso se llevaron la victoria", enfatizó.
Dijo también que su equipo no bajará los brazos y que el próximo combo de partidos contra Ecuador en Quito y Venezuela en Asunción, en octubre, "serán los más importantes" de la eliminatoria.
El técnico anunció que se instalará el 6 de octubre en Quito para organizar el partido contra la Tri, que debe jugarse el día 10.
El veterano orientador sostuvo que la Albirroja recuperó "el rasgo distintivo que siempre le caracterizó" y que a partir de ahora "será un rival incómodo para todos sus rivales".
"Ese sentimiento estaba vivo, solamente estaba adormecido. Se cayeron las telarañas para descubrir que el árbol está lleno de frutos", señaló en sentido figurado.
"Ojalá que este sea el camino que nos lleve al Mundial 2026", manifestó.
Marcaje al hombre
El profesional remarcó que Brasil obligó a que jugaran "incómodos". Aun así, elogió algunos aspectos de los suyos: "El equipo aprendió a sufrir, aprendió a esperar. Es ahí donde hay que ser contundente".
Por otro lado, Gustavo se acordó del partido del viernes contra Uruguay en Montevideo, donde el conjunto guaraní tuvo varias chances; una de ellas, una pelota al palo del goleador de este martes, Diego Gómez.
"Esta vez (Diego) tuvo suerte y la pelota entró. Con Uruguay la pelota pegó en el palo y salió", precisó.
Al comentar la anulación de Vinicius Junior por el lateral derecho de Lanús Juan Cáceres, destacó que éste "es el único que tiene la velocidad de Vinicius".
"Ante la gambeta o la velocidad tenía que estar la marca", precisó.
"Teníamos que dar una batalla clave en un sector clave del terreno, el de Vinicius", expresó Alfaro. "La victoria es un lindo regalo para la afición deportiva", concluyó.