Brasil está en una coyuntura límite: sólo tiene un punto de margen sobre el séptimo -va a la repesca- y el octavo clasificado -se queda sin billete para el torneo con sede en Estados Unidos, Canadá y México. El revés sufrido este miércoles ha agravado la realidad de un plantel que, dado el nivel de sus jugadores -con mención especial a los madridistas Vinicius Junior y Rodrygo Goes-, no tendría debería pasar apuros.
El propio Vinicius tuvo que dar la cara en estas últimas horas a raíz de los últimos resultados. "No podemos venir aquí, perder esos puntos y jugar de la manera que jugamos (...) Pido perdón a la afición. Está siendo un momento complicado, pero volveremos", explicó el atacante con pasado en el Flamengo. Por otro lado, el extremo hizo referencia a la diferencia que hay respecto al estilo de juego de Europa, si bien indicó que deben adaptarse.
La Seleçao ha sufrido cuatro derrotas en los últimos cinco encuentros en eliminatorias mundialistas, las mismas que en los 40 anteriores. La reciente victoria frente a Ecuador, en un encuentro que dejó más dudas que certezas, fue la excepción en estos últmos meses. Desde octubre de 2023, el cuadro que dirige Dorival Júnior ha sucumbido ante Uruguay (2-0), Colombia (2-1), Argentina (0-1) y Paraguay (1-0). En ese lapso de tiempo, por cierto, dijeron adiós a la Copa América en cuartos.
El calendario tampoco es halagüeño, aunque la siguiente ventana se presenta como una buena oportunidad para coger oxígeno -frente a Chile como visitante y contra Perú en casa-. Además de tener que jugar de nuevo ante rivales como los finalistas de la última edición del torneo continental, hay que añadir que disputarán la última jornada -en septiembre de 2025- en La Paz, el hogar de Bolivia, donde la altitud suele tener un rol clave. Más les vale llegar con los deberes hechos...