Italia y Argentina se estrenaban en el Mundial a sabiendas de lo ocurrido entre Suecia y Sudáfrica, que protagonizaron un partido muy igualado que se acabaron llevando, como se esperaba, las europeas. Tuvieron que esperar hasta el final del partido para sumar tres puntos que le dan un buen porcentaje del billete a los octavos. Todavía, en cambio, tendrán que sudar frente a al menos una de las selecciones que abría la jornada (8h00 CET) en este lunes 24 de julio.

La Azzurra, por clasificación en el ranking de la FIFA, partía como favorita. Sin embargo, la encuesta previa de la organización apuntaba en la dirección contraria. Melissa Paola Borjas, consciente de la intensidad que se avecinaba, cortó por la vía rápida con una tarjeta amarilla 12 minutos después del inicio (a Mariana Larroquette) y mostró otra más antes de que se alcanzara la media hora (a Arianna Caruso), si bien este ritmo de amonestaciones se frenó por completo a partir de entonces.

Con la jovencísima Julia Dragoni como principal sorpresa en la alineación, las futbolistas dirigidas por Milena Bertolini intentaron acercarse a la portería rival. La posesión del juego estuvo muy disputada en un choque con menos oportunidades de gol de las que hubiera deseado el aficionado neutro. Estefanía Banini fue una de las que intentó llevar el balón lo más lejos posible, pero no valió para romper el cerocerismo en un debut con cierto miedo a fallar.

Las múltiples interrupciones que se dieron no ayudaron a generar el ritmo necesario. Nunca es mal resultado un empate comparado con una derrota, y esa idea estuvo muy presente durante la (casi) hora y media... porque entonces, después de los tímidos intentos de Barbara Bonansea y Manuela Giugliano, llegó Cristiana Girelli para mover la reina en el tablero y tumbar las ilusiones de la Albiceleste, que se marchó de vacío del Eden Park tras un descuento larguísimo (98').

Jugadora Flashcore del partido: Girelli.

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