Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más

Jenni Hermoso no defiende a Rubiales y la Liga F habla de actitud "inadmisible y repugnante"

David Alonso
Noticias
Rubiales abraza a Rocío Gávez, junto a la Infanta Sofía, en los instantes previos al beso a Jenni Hermoso.
Rubiales abraza a Rocío Gávez, junto a la Infanta Sofía, en los instantes previos al beso a Jenni Hermoso.AFP
La jugadora de la selección española ha emitido un comunicado a través de redes sociales en el que asegura que pone toda la gestión de la polémica derivada por el beso de Rubiales en manos del sindicato Futpro. En dicho comunicado se pide la adopción de “medidas ejemplares” y se habla de la "necesidad de figuras que proyecten sus valores de igualdad y respeto".

Toda la celebración del majestuoso título logrado por la selección española femenina en Autralia se ha visto eclipsado por la controversia generada tras el masivamete criticado gesto del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, hacia la futbolista Jenni Hermoso. La madrileña ha dado señales de vida públicamente para manifestar lo siguiente: "Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto."

El comunicado supone un mensaje directo contra el dirigente federativo: "Desde nuestra asociación pedimos a la Real Federación Española de Fútbol que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares".

"Es esencial que nuestra selección esté representada por figuras que proyecten sus valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos. Es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy", remata el citado comunicado. 

Por su parte, la liga F ha emitido a su vez un comunicado durísimo contra Rubiales: "Celebrar el triunfo en el palco de autoridades agarrándose los genitales al lado de S.M. La Reina y Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía es inadmisible y repugnante. Que un jefe agarre de la cabeza a su trabajadora y la bese en la boca, sencillamente, no puede tolerarse. Tildar públicamente de “gilipollas, tontos del culo y pringaos” a aquellos que reprochan tales actitudes es inadmisible y repugnante. Las justificaciones posteriores no reflejan su manera de pensar y son, como así calificó el presidente del Gobierno, “inadecuadas”.

No se trata únicamente del beso. Se trata de una actitud que se encuentra muy alejada de los valores de nuestra sociedad. Una actitud que ha pasado a la historia del deporte mundial y, lo más grave, que quedará por siempre vinculada a nuestra Selección Femenina.