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La historia detrás del único empate de Perú en tierras brasileñas por Eliminatorias

Antonio León
Perú vuelve a jugar ante Brasil.
Perú vuelve a jugar ante Brasil.Andina
La selección peruana se enfrentará este martes (19h45 locales y 2h45 CET del miércoles) a la Canarinha por la décima jornada de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026.

Decir que empatar en Brasil es como una victoria para Perú no es ser conformista. Sobre todo si tenemos en cuenta que la Seleçao solo perdió un partido de local por Eliminatorias (52 victorias, 14 empates). Recordar las escasas hazañas en tierras brasileñas tampoco es malo. La más grande posiblemente sea la que ocurrió en 1975, cuando el 'Loco' Casaretto y Teófilo Cubillas silenciaron el Mineirao por la Copa América. Y también está el único empate por Eliminatorias que pudimos conseguir: 1-1 en 2001 con gol de Juan Pajuelo. En las próximas horas, la Bicolor de Jorge Fossati buscará esa hazaña. 

"Fue uno de los que más disfruté y, para mí, uno de los que mejor jugué defendiendo a la blanquirroja. No siempre se saca en Brasil un buen resultado", recordó Miguel Rebosio. "No soy mucho de vivir del pasado, pero cada cierto tiempo recuerdo ese partido y me llena de alegría. Primero porque defendí al seleccionado de mi país, que de por sí ya es un logro, y segundo porque tuve la posibilidad de marcarle a Brasil en su casa y que el gol sirva para regresarnos con un punto", contó Juan Pajuelo, autor del gol en 2001.

A aquel partido jugado el 25 de abril de 2001 en el Morumbí, la Blanquirroja llegó necesitando un buen resultado para mantener viva la llama de la clasificación al Mundial de Corea y Japón 2002. Una situación similar a la que se vive actualmente con el equipo de Jorge Fossati. 

Julio César Uribe, quien había asumido como técnico en reemplazo de 'Pacho' Maturana, mandó al campo a Miguel Miranda, Nolberto Solano, Miguel Rebosio, Juan Pajuelo, Percy Olivares, Juan Jayo, Marko Ciurlizza, Darío Muchotrigo, Martín Hidalgo, Roberto Palacios y Flavio Maestri. El once más resaltante de Perú en ese entonces.

“Ese día hubo un cambio en la alineación. El profesor decidió variar el habitual 4-4-2 por una línea de cinco atrás y de verdad pudimos cerrar los espacios al equipo brasileño. Obviamente que ellos, por ser locales y por la clase de jugadores que tienen, generan muchas ocasiones de gol, pero no lo hicieron como comunmente lo suelen hacer. También hubo grandes intervenciones del ‘Cabezón’ Miranda, que lamentablemente hoy ya no está con nosotros, y una buena actuación de la defensa”, analiza Pajuelo, entrenador de menores en Universitario de Deportes.

Perú sufrió el duelo. Pero lo aguantó hasta después del primer tiempo. A los 65 minutos, Romario logró romper la paridad. En ese momento todo era felicidad para los brasileños, que se desconcentraron en un tiro libre. A los 77′, Gustavo Tempone mandó un centro y Pajuelo puso la cabeza para vencer a Rogerio Ceni. Silencio absoluto. Y pifias también.

“La gente los empezó a abuchear, estaban molestos. Pasa que Brasil, por toda la historia que lleva sobre sus espaldas, tiene otra presión. Se molestaron los hinchas y nosotros aprovechamos eso para cerrar el partido en empate”, asegura Rebosio.

La estrategia del 'Diamante'

Mundialista, figura en Perú, Italia, Colombia y México; Julio César Uribe se retiró del fútbol en 1994 y ese mismo año empezó la carrera de técnico que aún conserva (es técnico de Alianza UDH, de la Liga 1). Con la experiencia de ser un crack como jugador, el ‘Diamante’ agarró la selección peruana en el 2000 tras la salida de Francisco Maturana. Y para sacarle un punto a Brasil tuvo una estrategia que no falló.

"El profesor Uribe nos dio un balón a cada uno de los que iba a arrancar y nos dijo que ni bien entremos al campo se la tiremos a la tribuna. Un gesto para ganarnos a la hinchada para que no nos presionen tanto y darnos confianza", reveló Pajuelo.

Y funcionó. Pero no solo por el hecho de darles un presente a 11 de las 55.000 personas que asistieron aquel día al Mineirao, sino porque detrás de todo había mucha molestia con el técnico local. No lo querían, el equipo jugaba mal y ellos lo hacían notar cada vez que podía.

Leao, de ídolo a villano

Considerado uno de los mejores arqueros de todos los tiempos, campeón del mundo con Pelé en México 70 y multicampeón con distintos equipos brasileños; Emerson Leao tomó las riendas del seleccionado nacional en el 2000, mismo año que Julio César Uribe. Pero sus cuestionables decisiones le pasaron factura.

Para el choque ante Perú, el entrenador no citó a varias figuras, entre ellas Rivaldo. Tampoco llamó a Roberto Carlos ni Cafú. Los tres, uno en el Barcelona, otro en el Real Madrid y el tercero en la Roma, fueron titulares absolutos en las Eliminatorias rumbo a Francia 1998.

Antes de publicar la lista, Leao ya había avisado que la convocatoria podría sorprender a algunos, aunque se justificó diciendo que conocía a los futbolistas que iba a convocar y confiaba ciegamente en ellos.

El once titular que presentó el Scratch ante Perú fue el siguiente: Rogerio Ceni, Alessandro, Lucio, Edmilson, Leomar, César, Marcelinho, Vampeta, Ewerthon, Ricardinho, Romario. De ellos, solo Lucio (Bayer Leverkusen) y Vampeta (PSG) jugaban en el extranjero.

En junio de 2001, dos días después de caer ante Australia por el tercer lugar de la Copa Confederaciones, Emerson Leao fue despedido. “Tras un vejamen más de la selección brasileña, la CBF decidió no esperar más para la dimisión de Leao”, señaló el diario Folha de Sao Paulo, que calificó de “vergüenza” para el país la caída ante los oceánicos.

Luiz Felipe Scolari asumió como entrenador, arregló la situación crítica llamando a los mejores jugadores y los llevó al Mundial de Corea y Japón en el tercer puesto. Solo dos veces el Scratch llegó a una Copa del Mundo en esa posición: en 1958 y 2002. Aunque eso no importó al momento de levantar el quinto título mundial en el estadio Yokohama de Japón.