El Arsenal esperó y mantuvo la calma. Sabiendo que tenían al Chelsea en un aprieto, los gunners programaron su fichaje por el internacional inglés casi a la perfección. Con el paso de las horas -y su entrenador habiendo declarado públicamente que no había vuelta atrás-, el Chelsea estaba acorralado. Edu, director deportivo del club del norte de Londres, los tenía donde quería y llegó a un acuerdo que sólo puede aumentar su reputación.
Este acuerdo entre Sterling y el Arsenal es beneficioso también a nivel económico. Cubren tan solo una parte de su salario y no tienen la obligación de comprar al extremo cuando la temporada finalice.
Sterling cruza la ciudad con su habilidad, su forma física y todo su saber hacer intacto y listo para servir a su nuevo club.
"Raheem es una persona fantástica, un tipo fantástico, se entrena muy bien. Lo único es que cada entrenador tiene ideas diferentes. En cuanto al tipo de extremo, no es uno que me guste, pero eso no significa nada si no es un buen jugador. Creo que la historia y los números hablan por Raheem", declaró Maresca,
"Mi consejo: él sabe exactamente lo que tiene que hacer. No necesita mis consejos".
Mientras tanto, Sterling da un paso adelante. El jugador que no pudo jugar ni un partido con un equipo que no mejora a los gunners ahora está en la plantilla que supone la mayor amenaza para la corona del Manchester City.
Es un fichaje inteligente de Edu y Mikel Arteta. Astuto. La llegada de Sterling alivia de golpe la carga de Bukayo Saka. Los temores de agotamiento del atacante de 23 años han desaparecido. Arteta puede dar descanso al internacional inglés, sabiendo que cuenta con el sustituto ideal. El hecho de que el entrenador del Arsenal conozca tan bien a Sterling de sus días juntos en el Manchester City es otro factor que ha influido en la decisión de traerlo del Chelsea.