El Everton aseguró que la decisión de retrasar la fecha de su traslado al otro lado de Liverpool se debe únicamente a que quiere evitar las dificultades de desarraigarse a mitad de temporada, y no a preocupaciones relacionadas con los plazos de la construcción.

"En primer lugar, y para ser absolutamente claros, nuestra decisión de no trasladarnos a mitad de temporada no se debe a un retraso en las obras", declaró Colin Chong, director ejecutivo interino del club.

"Es una decisión basada en una combinación de perspicacia comercial, una revisión exhaustiva de la logística necesaria, un análisis del impacto potencial sobre nuestras operaciones futbolísticas y, lo que es más importante, las opiniones de los aficionados recogidas como parte de nuestra reciente encuesta sobre la migración al estadio", agregó.

"El estadio del Everton sigue firmemente encaminado, según lo previsto, para estar terminado en las últimas semanas de 2024", apuntó con claridad.

Y añadió lo siguiente: "Todo esto significa que la próxima temporada, 2024/25, será nuestra última en Goodison Park".

"Cuando cerremos las puertas por última vez, Goodison habrá sido nuestro hogar durante casi 134 años", indicó.

El mes pasado, la entidad fue sancionada con una deducción de 10 puntos por incumplir las normas financieras de la Premier League. A pesar de ello, los Toffees se sitúan cuatro puntos por encima de la zona de descenso, en parte gracias a la victoria de la semana pasada contra el Chelsea (2-0).