Pep Clotet fue nombrado por el Torpedo de Moscú la semana pasada, con el club colista de la Premier League rusa.
Los equipos rusos están suspendidos de las competiciones europeas y de la FIFA desde que Moscú lanzó lo que denomina una "operación militar especial" en Ucrania el pasado mes de febrero, lo que provocó que varios jugadores y entrenadores abandonaran el país el año pasado.
Pero para Clotet, la guerra no influyó en su decisión de fichar por el club.
"Soy entrenador de fútbol y para mí el fútbol es el fútbol. No pienso en otra cosa", declaró tras su primer partido al frente del club, que se saldó con derrota por 2-1 ante el FC Rostov el domingo.
"El club me confirmó para el puesto. Lo acepté porque me gustan las ideas para el futuro. El resto, para mí, ni siquiera lo pienso".
El Torpedo ascendió a la máxima categoría la temporada pasada tras ganar el título de segunda división, pero el equipo ha pasado apuros esta temporada, en la que sólo ha ganado dos de sus 21 partidos.
El colista tiene sólo 10 puntos y el descenso es una posibilidad real, pero Clotet, que anteriormente entrenó al Birmingham City y al Brescia, ha llegado con la vista puesta en el futuro.
"El club nos ha transmitido su visión de futuro. El club tenía muy claro que la situación es muy difícil en este momento", añadió Clotet.
"Pero compartieron conmigo la visión de hacer crecer un equipo y poner las bases de desarrollar jugadores y desarrollar un equipo. Así que, básicamente, era su idea de lo que quieren para el futuro".
"Por supuesto, eso tiene más valor para mí que la situación en la que se encuentra el equipo en este momento".
El segundo partido de Clotet al frente del equipo será en casa contra su rival por el descenso, el Fakel Voronezh, que ocupa dos puestos y aventaja en siete puntos al Torpedo de Moscú.