La visita del Arenteiro a Riazor está marcada por las bajas en portería: Diego García está lesionado (se rompió el tendón de Aquiles) y Manu Figueroa se encuentra también en la enfermería. La otra alternativa, Brea Palacios, cedido por el Dépor, no puede actuar debido a la famosa cláusula del miedo (trae consigo una importante penalización). Así, el club se ha visto obligado a buscar una solución de urgencia después de haber echado un vistazo al mercado de agentes libres.
El cuadro de Orense recurrirá a Diego Rivas, que colgó las botas en 2023 tras subir a LaLiga Hypermotion con el Racing de Ferrol, para frenar a Lucas Pérez y compañía. Es el encargado de enseñar, formar y preparar a los citados, pero de forma excepcional y circunstancial va a coger de nuevo los guantes en un escenario de lujo -más de 29.000 espectadores acudieron para ver el duelo ante la Cultural Leonesa, un récord en la Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol español-.
Rivas es un guardameta contrastado a nivel nacional, ya que acumuló varias participaciones en la élite, sobre todo al principio de su carrera deportiva (Getafe y Real Sociedad). Además, defendió los colores de equipos como Cádiz, Hércules, Tenerife, Albacete, Real Murcia, Lleida o incluso Auckland City. Su última vez como profesional fue el pasado 10 de junio, con victoria ante la Sociedad Deportiva Amorebieta en la liguilla (2-0).
El plantel de O Carballiño confirmó este miércoles que ya está tramitada la ficha y aprovechó el comunicado para poner en valor "su compromiso" en este contexto tan peculiar. Pese a que los de Javi Rey están en una buena dinámica de resultados -ya son siete jornadas consecutivas sin perder-, el examen del domingo (19h00 CET) se presenta durísimo: visitan a un líder que se mantiene invicto desde hace ya más de tres meses. Diego y 10 más en Coruña.