Como ya ha ocurrido en varias ocasiones en el pasado, Luis Alberto no dudó en mostrar su descontento con la situación, asustando a los aficionados.
El centrocampista biancoceleste, que ya ha llegado a un acuerdo con el club para la renovación, aún no ha firmado el nuevo contrato. Un retraso que, evidentemente, el español no está digiriendo todo lo bien que podría, como demuestran las barrabasadas en las redes sociales.
"Hay un límite a partir del cual la paciencia deja de ser una virtud", reza su historia de Instagram, un mensaje no demasiado velado al club.
El descontento, sin embargo, salvo sorpresas, no debería convertirse en divorcio. La relación entre jugador y plantilla es la normal, como la que existe con Maurizio Sarri.
La Lazio, precisamente este martes 25 de julio, ha anunciado la renovación de otro español, Pedro Rodríguez, hasta 2025.