La sorpresa al anunciar las alineaciones oficiales, el asombro al ver sus jugadas sobre el terreno de juego: Samuel Mbangula (20) dejó realmente con la boca abierta a todo el mundo juventino tras la victoria por 3-0 contra el Como.
De hecho, a todos menos a uno, porque su entrenador creía firmemente en él. "Lo elegí porque se lo merece, puede echarnos una gran mano", dijo Thiago Motta en la previa del partido. "Estuvo muy tranquilo, estoy contento porque hizo una gran actuación", se regodeó en el pospartido.
Sí, porque nunca fue una elección más acertada: el clase 2004 empezó con buen pie y desde los primeros balones se hizo notar, hasta que marcó en el minuto 23. El belga se internó por la izquierda en el centro del área y batió a Reina por la escuadra con un disparo más preciso que potente. El Allianz Stadium estalló, Mbangula se dio cuenta de que estaba viviendo uno de los mejores momentos de su vida y exultó con una reverencia bajo la Curva Sur.
Y quién sabe lo que se le habrá pasado por la cabeza a él, que había aterrizado en Italia y en la Juventus en 2020. Fue una intuición del equipo de ojeadores bianconero el que fue a buscarlo a la cantera del Anderlecht, haciéndose con sus servicios por algo menos de 400.000 euros. Entre la sub-17, la sub-19 y la Next Gen, sin embargo, el chico ha coleccionado apariciones en claroscuro, con muchos iniciados vislumbrando sus cualidades, pero con Mbangula luchando por explotar definitivamente.
Entonces, el verano que cambió su vida: Thiago Motta decidió subirlo al primer equipo, entre la Continassa y la concentración en Alemania, surgió el amor. Y así llegó la gran ocasión del lunes, en la que Mbangula conquistó a los 40.000 espectadores del Allianz Stadium ante el asombro general. Y no sólo eso, también mandó al banquillo a un jugador de la talla de Douglas Luiz, uno de los fichajes veraniegos del Juventus, procedente del Aston Villa y tasado en unos 50 millones.
Las sensaciones del nuevo talento bianconero
"Es una emoción especial, era la primera vez en Serie A y con el primer equipo en un partido oficial -sus primeras palabras tras el gol y después de ganar el premio al mejor jugador sobre el campo- y estoy muy contento: cuando oigo el estadio... es una sensación increíble".
El próximo paso de Mbangula será confirmarse, probablemente la misión más difícil para los jóvenes como él. Mientras tanto, sin embargo, también es candidato para jugar contra el Verona, segundo del campeonato, el 26 de agosto: un poco por lo que demostró contra el Como, un poco porque Weah y Thuram se vieron obligados a parar por una lesión muscular de poca gravedad en el muslo, el derecho para el estadounidense y el izquierdo para el francés. Sin duda se perderán el partido en el Bentegodi, pero los controles previstos para dentro de unos 10 días hacen pensar en una doble baja incluso para el partido contra la Roma del 1 de septiembre en el Stadium, el último antes del parón.
Los ojos siguen puestos en el mercado
Esto acorta aún más la manta para Thiago Motta, que espera los últimos refuerzos del mercado. El director deportivo, Cristiano Giuntoli, tiene prácticamente cerrado el acuerdo con Kalulu, del AC Milan, y se espera que el jugador llegue al J Medical en las próximas horas para someterse a las pruebas físicas, mientras que otros objetivos aún deben ser negociados. Y siempre son los mismos: entre Koopmeiners, Nico González y Conceiçao, la sensación es que el hombre de mercado del Juventus intentará traerse al menos a dos.