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El Barça de Xavi, una reconstrucción sin fin que lo aleja de la excelencia

AFP
Araujo y De Jong, en la Supercopa
Araujo y De Jong, en la Supercopa AFP
Humillado 4-1 por el Real Madrid en la Supercopa de España el domingo en Riad, el Barcelona de Xavi evidenció su carencias en todos los aspectos del juego, muy lejos de las pretensiones del club de volverse a convertir en un grande de Europa.

El partido puso la lupa en todas las lagunas del Barcelona esta temporada: un sistema sin consolidar, falta de eficacia en las dos áreas y grandes problemas para dar ritmo a su fútbol de posesión.

Debilidades perfectamente explotadas por el equipo de Carlo Ancelotti, que ha firmado una primera parte de la temporada casi perfecta a pesar de la salida de Karim Benzema y de los lesionados de gravedad (Thibaut Courtois, Eder Militao y David Alaba).

"Un partido de adultos contra niños. El Real Madrid ganó sin forzar", resumió el antiguo técnico argentino Jorge d'Alessandro, comentarista de televisión.

"Frágil y sin alma", apuntó el diario catalán El Mundo Deportivo.

 Sin identidad 

El título de campeón de España del curso pasado, cimentado en una de las mejores defensas de Europa, parecía vaticinar el regreso al primer plano de los azulgranas.

Xavi Hernández, una leyenda en el banquillo, había permitido al equipo de su vida recuperar la identidad de juego y algo de estabilidad tras años muy duros, ligados a los problemas económicos del club.

Pero ya no convence, con un inicio de curso 2023-2024 en el que el fútbol del equipo no tiene nada que ver con la historia y el ADN azulgrana, tan defendido por el propio técnico.

El Barça actual presenta una defensa llena de grietas, desnuda en los dos primeros goles del Real Madrid el domingo, marcados por Vinicius antes de que se llegara al minuto 10.

Su irregularidad le ha distanciado en la defensa del título en la Liga: es cuarto a siete puntos del Real Madrid (2º) y a ocho del líder Girona.

Entre sus logros, haber sido capaz de clasificarse para los octavos de la Champions, tras dos eliminaciones consecutivas en la fase de grupos, aunque dejó preocupantes derrotas contra el Shakhtar Donetsk y el Amberes.

"Estamos a medio camino de volver a ser un gran Barça", señaló Xavi Hernández cuando su equipo registraba tres victorias en tres partidos de Champions, un mensaje que se convirtió en "reconstrucción" tras caer 4-2 ante el Girona, en diciembre como local.

Xavi sigue al frente 

La presión ha aumentado alrededor del antiguo centrocampista, que regresó como técnico al Barcelona en noviembre de 2021.

"No es el momento de hablar del futuro de Xavi. Tiene la confianza del presidente y de la dirección deportiva. Es una derrota difícil, por lo que hay que hablar, pero no cambia nada", señaló el domingo el director deportivo azulgrana Deco.

En lo inmediato el Barcelona tiene teóricamente una buena ocasión para resucitar: visita el jueves al Unionistas de Salamanca, de tercera categoría, en octavos de la Copa. Pero el modesto equipo viene de eliminar al Villarreal, un serio aviso para los azulgranas.

A continuación, una visita peligrosa a la cancha del Betis y en el horizonte el doble enfrentamiento de octavos de la Champions ante el Nápoles.